FELIPA NERY
“Cuanto mayor es la dificultad, mayor es
la gloria.” (Cicerón)
Al referirse ayer el gobernador Arturo Núñez Jiménez a los errores que se han cometido en el Congreso en el intento de separar a Francisco Rullán Silva de la titularidad del Órgano de Fiscalización, el mandatario admitió que en el Poder Legislativo se paga noviciado y curva de aprendizaje. Al acudir por segunda ocasión en este mes al programa Telerreportaje para responder a muchas interrogantes que se hacen los tabasqueños, el gobernador precisó que para integrar un Congreso se requieren dos elementos: representatividad y eficacia, y no siempre van de la mano, “la representatividad te la da el líder más popular, quien más votos te da, probablemente si lo pones a legislar, no tenga formación política para hacer un trabajo legislativo profesional, se improvisa, va a depender de sus asesores y si no escoge los adecuados, a lo mejor el grupo parlamentario debe tener un grupo de asesores profesionales que lo apoye. Se requiere eficacia.” En relación a la permanencia de Rafael Abner Balboa, al frente de la Junta de Coordinación Política del Congreso y de la fracción parlamentaria del PRD, dijo: “la directiva es una decisión de los grupos parlamentarios que yo respeto.” Entonces, nos queda claro, que Arturo Núñez Jiménez no es el responsable de haber designado a Abner Balboa en el lugar en que se encuentra, pues el mandatario es un político con vasta experiencia política y legislativa, que sabe muy bien lo que se requiere para hacer un buen trabajo legislativo, y Rafael Abner Balboa, no tiene ninguna de las dos principales características que ha señalado el mandatario, ni representatividad importante, ni eficacia en el desempeño de su función, la muestra es no sólo el revés del caso Rullán, y el descontento de los mismos diputados de bancada –porque algunos, como la diputada Verónica Pérez Rojas, quien dice que está pensando deslindarse de su fracción parlamentaria–, lo consideran un pelele que lo maneja el vicecoordinador de la fracción del PRD, Francisco Cabrera Sandoval, y además, no tienen los asesores jurídicos capaces que permitieran ayudarles a superar su ignorancia e incapacidad. El gobernador también se deslindó de los procedimientos que se han venido ejerciendo en contra de los consejeros electorales del IEPCT y del titular del Órgano de Fiscalización del Congreso del Estado, “aunque digan que soy la mano que mece la cuna, porque es parte de la cultura política mexicana, no he tenido nada que ver con los procesos contra esos órganos autónomos”, aseguró. La declaración anterior, estaría demostrando públicamente que hay algunos miembros de su gobierno que le están jugando las cartas al revés al gobernador o que tratan de hacerlo quedar mal, y eso lo prueba la reunión que tuvieron el pasado sábado en un hotel, el secretario de gobierno, Raúl Ojeda Zubieta y el coordinador jurídico del gobierno, Juan José Peralta Fócil, con algunos diputados del PRD encabezados por Rafael Abner Balboa, y que incluso, la misma diputada del PRD Ana Berta Vidal Fócil celebrara públicamente que el asunto de la salida de Francisco Rullán Silva del Órgano de Fiscalización ya se iba a resolver, porque ya se había hecho cargo del mismo el licenciado Raúl Ojeda, a quien consideró con capacidad para resolver este conflicto.
De todo un poco
Y en esta misma columna hemos hecho referencia a que la falta de una política de comunicación social del gobierno estatal, hacía que la gente percibiera que no están haciendo nada, al respecto Arturo Núñez Jiménez admitió que necesita difundir lo que hace el gobierno, darle visibilidad, para que la ciudadanía esté informada y evalúe, dijo que la difusión se hará pero con base en reglas, no de manera discrecional.
