FELIPA NERY
“Nunca existió una buena guerra, ni una mala paz.”(BenjamínFranklin)
Después del asesinato de un grupo de seis jóvenes en El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, va de crisis en crisis. Además del problema que viven desde el año pasado por la adquisición de un edificio a un sobre precio, de la amenaza de la contralora interna Morayma Romero Herrera, de promoverle en el Congreso del Estado juicio político a todos los consejeros para su destitución, de padecer carencias por falta de presupuesto suficiente, también se enfrentan a problemas internos de malas relaciones entre los que ahí laboran, o sea, que se ha convertido aquello en un pandemónium, en un órgano del infierno. Desde hace unos días la legisladora Neyda Beatriz denunció que la contralora Morayma era acosada por parte de tres consejeros, señalando principalmente a Gustavo Rodríguez Castro y el pasado miércoles ella personalmente denunció ante medios de comunicación que era objeto de restricción de materiales, insumos y personal suficiente para realizar su trabajo, y que incluso de veía obligada de pagar con sus propios recursos gastos de gestiones legales por la necesidad de evitar que debido a plazos fatales el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no le aceptara una documentación; además, que el personal de la contraloría era mal visto por parte de los consejeros electorales; al respecto, el presidente del IEPCT, Rosendo Gómez Piedra salió a desmentir los dichos de Morayma Romero y por el contrario, señala que la relación que han tenido ha sido de respeto y que no se le han negado insumos o materiales de oficina para realizar sus funciones; por el contrario, la acusa a ella, de ser quien le prohíbe al personal que tiene a su cargo, tener diálogo o relación con los demás miembros del IEPECT, y que los mantiene encerrados en sus oficinas. Este asunto del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana se complica, a grado tal, que los profesionales que ahí se desempeñan, se comportan como viles plebeyos, como si no fueran gente con capacidad intelectual y profesional para resolver sus diferencias, y ponen en crisis a una institución que fue creada por el Estado, con la finalidad de conducir los procesos electorales de manera democrática, no para que unos sujetos hicieran negocios propios, ni para que entraran en conflicto los titulares de los órganos que lo componen. Esperemos que tanto la contralora Morayma, como los consejeros revisen cuál es la función que les corresponde a cada uno, y traten de dirimir sus diferencias, y dejen de actuar como la gente que no tiene ni educación, ni cultura.
De todo un poco
Y para demostrar que no se andan con contemplaciones, la Comisión Federal de Electricidad le cortó la luz hasta a la Secretaría de Finanzas, en sus cajas recaudadoras de impuesto, por no pagar a tiempo los adeudos. Si esto ha hecho con las instituciones de gobierno, entonces ya se pueden imaginar cómo sufre la población cuando se atrasa con el pago del recibo de energía eléctrica, por ello, muchos viven haciendo sacrificios económicos para estar al día con el pago de este servicio, aunque claro, hay también otros que con sus amparos promovidos por la “resistencia civil”, viven día y noche con clima, y sin pagar un solo centavo de energía eléctrica. Ese es nuestro Tabasco… Y como no hubo cena de embajadoras en la Quinta Grijalva por la austeridad que vive el gobierno del Estado, el gobernador Arturo Núñez Jiménez, junto con su esposa Marta Lilia López de Núñez, ofrecieron un desayuno en esta residencia a las 17 bellas aspirantes al título de Flor más Bella de Tabasco, que se disputarán este próximo viernes en el Centro de Convenciones.