FELIPA NERY
Nadie imaginó el 2 de julio del 2012, las consecuencias que provocarían los resultados electorales del día anterior, cuando los ciudadanos votaron a favor de la elección del candidato de las izquierdas, Arturo Núñez Jiménez, así como por las mayorías de los presidentes municipales y diputados locales, la totalidad de los federales y los senadores de la República. Los priístas que tenían a su cargo el gobierno tuvieron a partir del primero de julio, seis largos meses para corregir su mala administración, sin embargo, no pudieron, o no supieron hacerlo, porque el desastre en el manejo económico que traían no era sólo del año 2012, sino que inició desde el primer mes de esa administración, en el año 2007, con el programa TE DA MAS que significó millones de pesos que no estaban programados en el presupuesto del 2012, por lo que empezó el desajuste, aunado a los desastres que provocaron las lluvias que trajeron severas inundaciones, por lo que se desviaron partidas presupuestales de un lado hacia otro, para pagar la iguala que le correspondía al gobierno estatal, para que el federal bajara los recursos del FONDEN, lo anterior, más la forma de manejar las finanzas de José Sainz Pineda, en quien el químico Andrés Granier depositó toda su confianza, por considerar que era un experto en la materia, además del pésimo trabajo realizado por muchos funcionarios de la administración, amigos del gobernador, que se negó a remover y los mantuvo en el gabinete hasta el último momento, y las exigencias de Andrés Manuel López Obrador al gobernador Arturo Núñez Jiménez, para encarcelar a Andrés Granier, son los motivos que a un año del triunfo de la oposición, tienen hoy a Andrés Granier en un reclusorio de la ciudad de México y a José Sainz Pineda, junto con otros ex funcionarios, en el reclusorio de Villahermosa. Los avances de la democracia, que han permitido ir perfeccionando los ordenamientos legales no sólo de los procesos electorales, sino de las disposiciones legales de la administración pública, principalmente la rendición de cuentas y la transparencia, es además, lo que permite que hoy los funcionarios estén obligados al manejo transparente de los recursos y sobre todo, de forma honesta. Arturo Núñez Jiménez, quien ajusta un año de su triunfo electoral, tiene sólo seis meses en el gobierno, ha cometido muchos errores, el peor ha sido, la elección de su equipo de colaboradores, que le fue cuestionado desde el momento en que lo dio a conocer a los medios de comunicación, porque había ofrecido elegir a los mejores y de última hora resultó que sólo se dedicó a rellenar las secretarías, subsecretarías y direcciones, con políticos que le ayudaron a obtener el triunfo electoral, sin importar que reunieran el perfil, y mucho menos la experiencia y la capacidad. Esto le ha pesado y la sociedad se lo ha reclamado, sin embargo, nada le asegura a quienes hoy están en el gobierno que se quedarán los seis años, al menos el gobernador ha dicho que están sujetos a rendir resultados, o de lo contrario, se tendrán que ir. Le queremos creer. Hay que recordar que cuando asumió el gobierno de Tabasco en su discurso de toma de proteste dijo que quienes habían hecho mal uso de los recursos públicos iban a pagar con cárcel y que no iban a disfrutar de ese dinero, pocos le creyeron y ya ven cuántos están hoy detrás de las rejas. Así es que hay que darle el beneficio de la duda.
De todo un poco
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