Es importante beber agua a cualquier hora del día, no esperar a tener sed.
AGENCIA
REDACCIÓN
MÉXICO.- Alimentarnos de manera adecuada no es una tarea fácil, más cuando no se tienen horarios fijos para disfrutar de los alimentos de cada día.
Desgraciadamente adquirir malos hábitos alimenticios es más fácil de lo que pensamos; es más, muchos de nosotros ni si quiera nos damos cuenta de que nuestras costumbres alimenticias son erróneas y que perjudican nuestra salud.
Pero no sólo es que comer a deshora es malo, existen otros hábitos que también nos afectan de manera considerable, los sitios supermujer.com.mx y Cosmopolitan.com revelan cuáles son.
1. No beber suficiente agua – El cuerpo necesita al menos dos litros de agua al día. Debemos beber a cualquier hora del día, no esperar a tener sed.
2. Tomar muchos refrescos, incluyendo de dieta – Los refrescos contienen muchos azúcares -aunque sean “light” y no es bueno abusar de ellos.
3. Comer entre comidas – A veces nos empeñamos en comer menos de lo que el cuerpo nos pide y, al final, lo que ocurre es que nos entra hambre a todas horas y terminamos atacando la nevera y comiendo lo primero que nos encontramos.
4. Saltar el desayuno – Por ser la primera comida, el desayuno es muy importante. Debe contener hidratos, proteínas, grasas y vitaminas. No la podemos saltar o nos faltarán las vitaminas para afrontar la jornada diaria.
5. Abusar de los alimentos “light”- Es cierto que este tipo de alimentos tiene un menor porcentaje de calorías que los normales, pero ello no quiere decir que no engorden. Lo lógico es consumir los productos “light” en la misma medida que lo haríamos si no lo fuera.
6. Tomar bebidas alcohólicas – Además de los problemas de salud que puede causar la ingesta de bebidas alcohólicas, tienen una gran cantidad de calorías, por lo que nos harán subir de peso.
7. No llevar una dieta variada – Nuestra alimentación debe contener todo tipo de alimentos, desde verdura, fruta, carnes, lácteos… No se puede abusar de determinados alimentos y prescindir de otros.
8. Comer muy rápido – Las prisas no son nada buenas a la hora de comer. Si comemos a la prisa es muy posible que terminemos ingiriendo más de lo que nuestro organismo necesita. Hay que masticar y comer despacio para facilitar la digestión.
9. Abusar de las comidas rápidas – Con el ritmo de vida que llevamos a veces es inevitable acudir a las cadenas de comida rápida. No es bueno que este tipo de alimentos se conviertan en nuestro menú diario.
10. Guiarse por falsos mitos alimenticios – Se cree que el pan integral engorda menos que el pan blanco. La realidad es que ambos tienen el mismo número de calorías, lo único es que el pan integral tiene mucha más fibra.