FELIPA NERY
“La razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar.” (Conde de Rivarol)
El gobierno del Estado y los 17 municipios firman el convenio que permite la creación del mando único de la policía en Tabasco. Veamos qué significa esto. Según el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los municipios tienen a su cargo –entre otras–, la función de la seguridad público y de acuerdo a lo que establece el artículo 21 del mismo ordenamiento Constitucional, que señala, entre otros que les corresponde la aplicación de sanciones por las infracciones a los reglamentos gubernativos y que podrán aplicar arrestos hasta por 36 horas y algunas multas menores. A partir de esta reforma constitucional que se dio en el año de 1999 y que muchos municipios reclamaron la integración de sus propias policías y por ende les fueron entregados los recursos públicos, se inició mayormente, la descomposición social en este país, porque en los ayuntamientos los presidentes municipales empezaron a contratar como policías a cualquier vecino desempleado, o que le hubiese ayudado en campaña a conseguir votos, sin importar que fuera una persona con las condiciones necesarias para desempeñar la función de policía, si tenía los conocimientos y el adiestramiento en el manejo de armas. Esto provocó que muchas corporaciones policíacas del país fueran infiltradas por la delincuencia organizada, que pusieron a su servicio a los policías que debían ser los responsables de brindar seguridad a la población. Los directores de las policías municipales no tenían como jefe al secretario de seguridad pública estatal, sino que su jefe directo era el presidente municipal, quien como ya le dijimos, ubicaba en ese cargo no a una persona con conocimientos en asuntos policíacos y de seguridad, sino a cualquier amigo que le hubiese ayudado a ganar. Así, por ejemplo, en Tabasco los municipios, con excepción de Centro, tenían su propia policía; pero además de esto, desde el año 2000 cuando ganó la presidencia de la República un panista, dejó de existir coordinación entre las policías estatales y las federales, cada uno jalaba por su lado, y cada uno hablaba de lo que legalmente le correspondía hacer, por lo que las entidades federativas quedaron desprotegidas de las federales en el asunto del combate al narcotráfico, cuestión que aprovecharon los cárteles, para apoderarse de esta falta de coordinación de las autoridades. Ahora que se ha vuelto a retomar este asunto del mando único en la policía, sin que hasta ahora se haya dado una reforma constitucional al 115 municipal, esperemos que realmente ocurra como se tiene previsto, que haya un mando único, un responsable único de coordinar los esfuerzos en materia de seguridad pública por estado, y que también se dé la debida coordinación con las autoridades federales, para poder enfrentar al hampa, que se ha aprovechado de estas debilidades y divisionismos entre las tres instancias de gobierno y quienes hemos pagado las consecuencias hemos sido los ciudadanos, con la inseguridad total en la que hoy nos encontramos, por tantos índices delictivos de secuestros, extorsiones, robos a casa habitación, entre otros.