FELIPA NERY
“El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.” (Benjamín Franklin)
Se supone, que los Estados Unidos de Norteamérica, son una de las democracias más civilizadas del mundo, sin embargo, las luchas por el poder, se reflejan en el Congreso, que ha llegado a semiparalizar el gobierno, al no aprobarle la mayoría republicana, al presidente demócrata Barack Obama, el ejercicio fiscal que debió iniciar el 1 de octubre de este año. Y es que los republicanos están en contra de que el gobierno aplique la ley de salud aprobada por el presidente Obama en 2010. Según los analistas de la situación que vive el vecino del norte, lo más grave no es el rechazo que ahora ha tenido el presidente Obama al ejercicio fiscal, sino que la situación podría agravarse a mediados de este mes si los republicanos y demócratas no llegan a un acuerdo para aprobar el aumento del techo de la deuda nacional de 16.6 millones de dólares, de ser así, el gobierno se podría declarar en insolvencia financiera y dejar de pagar sus deudas. La noche del lunes 30 de septiembre cuando se conoció la votación de los republicanos en contra del presupuesto, el presidente Obama firmó una ley que permite que los militares sigan recibiendo sus salarios durante el cierre del gobierno, en tanto que unos 800 mil empleados civiles se irán a sus casas sin salarios, y sin la posibilidad de ser recontratados cuando esta crisis política que viven los Estados Unidos de Norteamérica, sea superada. Se ha dicho, que a pesar del paro técnico del gobierno, continuarán operando en sectores importantes, como el militar, el control de tráfico aéreo y las inspecciones alimentarias. La reforma de salud en contra de la que están los republicanos y le condicionan al Presidente Obama su retiro para aprobarle el presupuesto, amplía la cobertura médica universal y reduce los costos de salud por una parte, sin embargo, por otra, mandata que la mayoría de los estadounidenses adquieran un seguro médico, so pena del pago de una multa, misma que los republicanos equiparan a un impuesto, por lo que consideran que esta reforma sanitaria del 2010 es una costoso abuso del gobierno federal que agrava la situación económica del país. Esta es la realidad que viven los Estados Unidos de Norteamérica, donde republicanos y demócratas no se ponen de acuerdo, por una ley, porque más que resultar costosa por el seguro obligatorio, quieren dejar al presidente Obama sin hacer realidad una de sus principales promesas de campaña, de ofrecer atención médica universal… Si así se encuentran en ese país de civilizados, entonces por qué nos vamos a espantar de lo que ocurre no sólo en la entidad, sino a nivel nacional, en la lucha por el poder y las reformas constitucionales que sacuden la estructura de este país. La lucha de republicanos y demócratas en Estados Unidos, es lo mismo que se da en México y en Tabasco, entre los partidos políticos, es la pelea por el poder, lo que hemos vivido siempre, entre liberales y conservadores, así de sencillo.