“El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses.” (Proverbio japonés)
FELIPA NERY
Para tratar de convencer al gobernador Arturo Núñez Jiménez de que el pozo que arde en Oxiacaque Nacajuca no representa mayor peligro para la salud e integridad física y psicológica de los habitantes, ni de la fauna, flora y medio ambiente, el viernes estuvo en Villahermosa el director general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austín, quien invitó al mandatario estatal a realizar un sobrevuelo sobre el pozo que arde, recorrido que anteriormente ya había hecho el mandatario estatal acompañado del presidente de la República Enrique Peña Nieto. Se reiteró, lo que Carlos Morales Gil había dicho desde mediados de la semana, que el pozo estaba bajo control, porque el siniestro se registra a 5 mil 71metros de profundidad y el gas no contiene ácido sulfhídrico, porque es dulce. Sin embargo el maestro Sandoval de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del Instituto Politécnico Nacional, ha dicho que el gas que sale al momento de extraer el petróleo del subsuelo es un compuesto de varios materiales contaminantes, el también conocido como gas natural tiene entre sus elementos, metano, butano, etano, propano y el ácido sulfrídico, los cuales son dañinos para el ambiente. El investigador ha dicho que todos los días PEMEX lanza mil 344 millones de pies cúbicos de gas al ambiente, el cual representa el 19.03% de la extracción anual, material que es un riesgo al medio ambiente, y agrega: “el contenido químico sí tiene una afectación en el medio ambiente, si se mandatara como tal sí, pero el hecho que en un momento dado se trate, le baja la capacidad de contaminar.” El investigador refiere que si fuera tratado, sería menor la contaminación. Pero ante el caso que estamos, de este pozo petrolero Terra 123, que está sin control quemando miles de barriles diarios de petróleo, la contaminación debe ser mayúscula, pues según declaró Carlos Morales Gil, diariamente se pierde un millón 446 mil pesos, por este petróleo que se está quemando. PEMEX dio a conocer el mismo viernes pasado, a través de un comunicado, que ya realizan en la zona de la explosión, tareas de atención y apoyo a la comunidad, que incluyen un programa de salud preventivo, orientación y asistencia social y entrega de despensas. O sea, es lo mismo de siempre, en primer lugar, Petróleos Mexicanos, amparado en el respaldo de la SEMARNAT, dependencia gubernamental federal, asegura que no contamina, sin embargo, como son “muy generosos”, entonces brindan a la comunidad los citados apoyos. Lo mismo de siempre. Lo que el gobierno estatal debe reclamar a PEMEX es resarcir los daños con infraestructura y programas que verdaderamente permitan a esas comunidades superar los daños que le ha causado la explotación petrolera y la contaminación actual a causa de esta explosión, y que no sigan engañando a la gente con despensas para que coman un día, porque no es justo, que los pueblos originarios de este país, y de ese pedazo de tierra que tanta riqueza le ha dado a la República entera, no se les respeten sus derechos de vivir en un medio ambiente sano.
