Un fuerte olor a gas butano, provocó la tarde del lunes que niños de una estancia infantil fueran desalojados por trabajadores de ese lugar, mientras que empleados de unos locales sufrieron vomito por inhalar él hidrocarburo que se despedía por las coladeras y que presuntamente fue inducido por trabajadores de una tienda departamental aledaña al vaciar un tanque estacionario.
Momentos de pánico sufrieron trabajadores de la estancia infantil “Chaljin Alegría “, luego de que en forma sorpresiva comenzaron a oler un fuerte y penetrante olor a gas
butano que salía de las coladeras, por lo que en forma inmediata procedieron a desalojar a los niños que ahí son dejados por sus padres en la guardería infantil ubicada en el pasaje “Alcides”, a escasos 300 metros del palacio municipal.
Tras el desalojo de los niños de la estancia infantil, por parte del personal que labora en ese lugar, se solicitó el apoyo y auxilio del personal de Protección Civil al mando de
Candelario Lara Alamilla, quienes acudieron a realizar la inspección del lugar y verificar el lugar de donde provenía la fuga de gas butano.
Los primeros indicios y denuncias, por parte de los comerciantes que se encuentran instalados en la zona fue de que trabajadores de la tienda departamental “Coppel”, realizaron trabajos de vacío de un tanque estacionario, dirigiendo el gas a las coladeras, por lo que esto se propagó y llego hasta donde se ubica la estancia infantil.
El penetrante olor a gas, provocó que varios trabajadores de locales comerciales sufrieran cuadro de vomito por la inhalación del hidrocarburo, al mismo tiempo que sufrieron momentos de pánico ante el temor de que se registrará una explosión, como ha sucedido en otras partes del país.