Por: Orlando Castillo
La captura del chofer de Euclides Alejandro, este último consejero político de Morena-Tabasco, encendió las luces de alerta en el equipo de López Obrador. No pueden exponerse a que se repita la historia de Eva Cadena, la ‘recaudadora’ veracruzana exhibida recientemente. De acuerdo a la versión policiaca, en un retén de Cárdenas Tabasco fue detenido el martes por la noche por la policía federal Luis Fernando Rodríguez, quien traía consigo un millón de pesos en efectivo. Dijo ser empleado de Euclides Alejandro, ex secretario del Ayuntamiento de Cárdenas y que venía del Estado de México, donde acaba de haber elecciones. Cuentan que cambió la versión para señalar que el dinero era por la venta de unas reses. El dirigente de Morena, José Eduardo Beltrán, pidió no politizar el asunto e investigar de manera imparcial, pero de entrada deslindó a su partido de cualquier operación irregular. ‘Morena no es como los otros partidos’, dijo. Lo mismo sostuvo Adán Augusto López. Pero trascendió que desde la oficina central de López Obrador ya instruyeron a todos los comités que ‘tengan mucho cuidado, porque la mafia del poder nos está vigilando con lupa y nos van a sembrar evidencias’. La diputada Rocío Nahle insistió que Morena será más cuidadosa en la selección de sus candidatos y dirigentes, lo mismo que en la adhesión de personas con malos antecedentes. Euclides Alejandro no de los neomorenistas, por eso los reflectores se dirigen a los expriistas recientemente incorporados al obradorismo. Sobre todo a algunos vinculados a Amílcar Salas y a José Sáiz Pineda.
RECICLADORA DE DINERO
Le comenté en mi anterior colaboración sobre el chisme del ‘dragón’ reciclador de asfalto que ya conocemos en Villahermosa porque lo usó Evaristo Hernández, lo congeló Chucho Alí y lo retomó Humberto de los Santos. Actualmente es investigado ‘El Rey de los dragones’, el empresario Luis Carlos Castillo Cervantes que permanece en una cárcel de Estados Unidos y que fundó en México la empresa Immex con la que hizo un negociazo que ahora se sabe que fue chueco.
Dice un reporte de Juan Alberto Cedillo para la agencia Apro: ‘Entre los primeros clientes de Immex estuvieron municipio de Tamaulipas, como la ciudad de Reynosa. De ahí brincó al gobierno del estado y rápidamente se extendió a Coahuila, Nuevo León, Veracruz, Zacatecas y San Luis Potosí’.
CAMPAÑAS A CRÉDITO
Refiere el reportero de Proceso: ‘Gracias a los contratos millonarios que obtuvo desde 2000 al 2015, El Rey de los Dragones comenzó a financiar campañas de políticos de todos los partidos. Entre otros, los candidatos a gobernador de estados como Coahuila, Veracruz, Tamaulipas y Estado de México recibieron apoyos para sus campañas’. Claro que en defensa de Evaristo Hernández nos dicen que el entonces alcalde no alquiló ese equipo sino que lo compró.
Y tienen razón, nada más que esa compra originó que le reprobaran la cuenta porque el famoso Dragón ingresó al país a un costo total de 13 millones 487 mil 840 pesos pagados a la importadora Impulsora Mexicana del Comercio y Construcción SA, pero el contrato de adquisición tuvo un importe de 43 millones 744 mil 754 pesos. Una pequeña diferencia que se tragó el masticador de asfalto.
NADA CON PICO
Ya que hablamos de duendes, entre el PRI y su hermanito menor el Partido Verde se atravesó uno muy travieso. Luego de que Federico Madrazo primero se llevó a una enorme camada de priistas para reforzar al PVEM en el 2015, pero lo peor fue el golpe bajo que le dio a Manuel Andrade en la Cámara de Diputados: primero le ganó más comisiones legislativas y luego Pico Madrazo ayudó a José Antonio de la Vega a evitar que el coordinador priista llegara a la Junta de Coordinación, la famosa Jucopo. Ahora Manuel Andrade jura y perjura que con Pico ‘ni a la esquina’. Aunque, claro, la política tuene muchas esquinas.
