Las empresas distribuidoras de gas doméstico pusieron en práctica el cobro de una “tarifa” por reparación de cilindros portátiles que se encuentren en evidente deterioro, en un monto que va de los 250 a los 350 pesos, con la advertencia de que si el consumidor no desea pagar dicha tarifa, no le suministran el combustible.
El cobro es tan novedoso que hasta en el mismo personal de las distribuidoras de gas se reporta desconocimiento de tal concepto, y el personal de supervisión lo atribuye a un “gane” que aplican los vendedores sin haber consultado a sus superiores.
Es la misma argumentación del delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor en la entidad, Pedro Orlando Aldecoa Calzada, quien de inicio descartó que una tarifa de este concepto sea legal, y que las empresas gaseras que operan en Tabasco están conscientes de que deben proporcionar a los consumidores tabasqueños cilindros en buen estado, sin fugas y sin cobro extra que sea condicional para el cambio del cilindro.
Lo que reiteró el representante de la normatividad que se les aplica a los proveedores de productos básicos para las familias, es que los consumidores deben exigir su nota de compra y la deben conservar, y a la vez exhibirla cada ocasión que realice su compra para que los proveedores reconozcan responsabilidad en la circulación de un cilindro portátil en mal estado.
Aún con los anteriores comentarios, las empresas gaseras tienen su personal dividido respecto al comentario que dan sobre la tarifa de reparación de cilindros. Así por ejemplo, en Tabagas el encargado del área de telemarketing, Omar Alejandro, comentó ante consulta que hizo el reportero, que el cobro es procedente y que es de 250 pesos.
La aclaración se dio porque los vendedores de la flotilla de Sonigas aplican una tarifa de 350 pesos, y son los que se niegan a levantar un cilindro que consideran en mal estado aún cuando ello les represente el doble trabajo de retornar su cilindro cargado a la camioneta.
Pero ante la mediación del delegado de Profeco para conocer si la institución intervendrá o se mantendrá al margen de la tarifa, se consultó al gerente de planta y reparto de la referida empresa Tabagas, José Luis de la Cruz, quien negó que se esté aplicando dicho cobro “siempre y cuando soporten su compra con nosotros”, condicionó.
Trajo a referencia un programa que aplicó Tabagas por lo menos en Villahermosa y que consistió en empadronar a sus consumidores, para lo cual hicieron un barrido casa por casa, y se les dio de alta a los compradores en un padrón electrónico, y actualiza cada vez que se hace una compra.