Guanajuato vivió uno de los fines de semana más violentos de los últimos dos años.
Del viernes 12 al domingo 14 de enero se cometieron 23 homicidios en diferentes municipios del estado.
La racha negativa inició desde el viernes con cuatro presuntos huachicoleros ejecutados en Irapuato.
Las muertes se extendieron a Silao donde se registraron cinco homicidios; en León fueron encontrados la noche del sábado tres personas calcinadas; en Salvatierra fueron dos acribillados, entre ellos un policía.
Moroleón, Apaseo el Alto y Celaya también reportaron dos ejecuciones cada una.
En tanto, en los municipios de Valle de Santiago, Abasolo y Cortazar hubo una ejecución en cada uno de ellos.
Hasta el mes de noviembre de 2017, Guanajuato reportaba, según el secretariado Nacional de Seguridad, 992 homicidios dolosos.