POR: Sinhúe Casanova
Como es de esperarse, en nuestra tierra, Tabasco, se viven con ímpetu los procesos electorales constitucionales y este próximo que se avecina no es la excepción. Ahora ha surgido un debate en cuanto a que los electores tabasqueños podrían tomar la decisión del voto diferenciado; es decir, que el voto del ciudadano será definido más por la persona que por los partidos políticos. Por lo tanto, vale la pena revisar las cifras históricas para observar si antes ha existido este comportamiento que ahora pareciera estar cobrando fuerza.
Por ejemplo, en el proceso electoral federal del año 2006, donde aún no se homologaba la elección estatal con la federal y que fue la primera vez que participó Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial, los resultados en Tabasco de la elección presidencial fueron los siguientes, AMLO (PRD-PT-Convergencia) obtuvo 507,576 votos, Felipe Calderón (PAN) 31,685 y Roberto Madrazo (PRI-PVEM) 340,357; meses después, se realizó la elección a gobernador en Tabasco y luego del cómputo emitido en sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los resultados fueron los siguientes, César Raúl Ojeda (PRD-PT) 355,669 votos, Juan Francisco Cáceres (PAN) 29,616 y Andrés Rafael Granier (PRI) con 436,836, el PVEM postuló a Pascual Bellizzia Rosique quien logró 4,042 votos. Como observamos en esta elección, aunque en meses diferentes, tanto para los candidatos del PRI y del PRD existió un voto diferenciado entre los candidatos presidenciales y los que participaban para la gubernatura de Tabasco, mientras que en el PAN fue muy poca la diferencia.
Ahora, revisemos la elección tanto federal como estatal del año 2012, donde por primera vez, en Tabasco se realizó en el mismo día ambos procesos electores, luego de una reforma para homologar las elecciones. En este año los resultados de la elección presidencial en el estado fueron los siguientes, AMLO (PRD-PT-Convergencia) obtuvo 646,981 votos, Josefina Vázquez Mota (PAN) 65,018 y Enrique Peña Nieto (PRI-PVEM) 346,383; ese mismo día se disputó la Gubernatura, quienes lograron los siguientes sufragios: Arturo Núñez Jiménez (PRD) 515,070, Gerardo Priego Tapia (PAN) con 50,162 y Jesús Alí de la Torre (PRI) 440,335.
Con base en estos últimos resultados se pueden realizar diferentes tipos de análisis. Uno general puede ser que en la elección del 2012 el candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo 131,911 votos de más con relación al candidato a Gobernador de su mismo partido, una cifra bastante importante; para el caso del PRI, el candidato Enrique Peña Nieto obtuvo 93,952 votos menos que el candidato a la Gubernatura de su mismo partido. Lo mismo sucedió con los candidatos del PAN que registraron una diferencia de 14,856 entre la candidato presidencial y el estatal a favor de la primera fórmula.
Por último, si realizamos una operación para saber el porcentaje que representa este voto diferenciado del año 2012 en cada uno de los aspirantes presidenciales con su par a la gubernatura, encontraremos que este oscila entre el 20 y el 27%, por lo tanto podemos inferir que esta es la proporción que existe en el voto diferenciado, cifra que los estrategas de los precandidatos al gobierno del estado para este año 2018 deben tener muy presente, puesto que no es una cifra menor y que fácilmente puede definir la próxima elección.
Se pueden realizar diferentes análisis con estas y otras cifras. En esta ocasión intento observar el comportamiento del voto diferenciado en los años que se mencionan aquí, la información presentada es pública y se puede obtener a través de los portales de internet tanto del INE como del IEPCT.
Podemos concluir que el voto diferenciado no es tema actual, es un tema que ha venido creciendo elección tras elección y que en esta próxima elección nos dará la oportunidad de observar si continúa esta tendencia.
Twitter: @SinhueCasanova