Sinhué Casanova
En este periodo de intercampañas se continúa observando prácticamente una cacería de los partidos políticos por aquellos aspirantes a algún cargo de elección popular que no fueron favorecidos por sus instituciones políticas respectivas, de esto hay constancia pública y ocurre en todos los partidos políticos de Tabasco.
Este elemento, que por cierto no es nuevo, se ha incrementado de manera considerable para este proceso electoral, junto a otros más, sin duda hará compleja la decisión que deberán tomar los ciudadanos el día de la elección. Quizás ha faltado debate sobre este hecho dentro de los partidos políticos que les permitan prever el comportamiento de sus propios militantes y simpatizantes, y, sobre todo, de los electores en general.
Adicionalmente a esto, se sigue sin observar una agenda clara por parte de los partidos políticos y ya ni que decir de los propios candidatos; la disputa es sobre los nombres y sobre quien capta más Epolíticosp que hoy se sienten traicionados por sus partidos políticos al no haberlos postulados a algún cargo de elección popular.
Estas acciones, considero pueden tener ciertos costos para los propios partidos políticos, tanto para su identidad como para aquellos militantes que han sido leales a sus instituciones políticas y, sin duda, pone entre dicho ante la sociedad en general la congruencia de los mismos.
Mientras se continúa la disputa de los nombres, para sumarloss a otro partido político, seguimos observando poco debate sobre la agenda para Tabasco. Me refiero al debate serio, al constructivo, no al que solo describe lo negativo, al que sesga información e incluso la inventa, que dicho de paso es el que predomina en este proceso electoral.
Las complejidades que viene arrastrando Tabasco y que hoy en día enfrenta el estado, requiere de una agenda clara, objetiva y viable, puesto que campaña tras campaña, hemos observado que no solo basta con ataques mediáticos para denostar o mal informar a los ciudadanos. No se debería argumentar con el dicho el fin justifica los mediose o cuando se lanzan ideas al aire con el simple hecho de decirle a las personas lo que quieren escuchar. Estas acciones son sumamente irresponsables y que pueden traer un efecto bumerán cuando se convierten en gobierno, puesto que de la ilusión puede pasar a la decepción rápidamente.
Existen temas de interés público en Tabasco que son sumamente complejos y que, de no existir agendas claras, dudo mucho se puedan resolver con el simple hecho de cambio de personas. Por ejemplo, el tema de la inseguridad, no creo que sea algo sencillo; lo mismo para activar la economía y por ende el empleo, o las tomas clandestinas y cierres parciales en los campos petroleros, entre muchos más. Si bien es cierto que estos retos no son nuevos, seguramente los deberán enfrentar las nuevas autoridades estatales, con las herramientas que en ese momento dispongan.
Otro aspecto importante es con quiénes se construye la agenda o cuál es el equipo que te rodea, puesto que aquí entra un valor importante y que hoy en día es escaso. Me refiero a la coherencia, la ausencia de ésta sin duda genera señalamientos que dificultan el convencimiento de los ciudadanos y esto es resultado de apostarle principalmente a los nombres y no a lo sustantivo.