Mario Martín del Campo está presente en el Instituto Cultural Cabañas desde marzo pasado, cuando se inauguró su exposición ‘Entorno andado’. Esta semana, el pintor tapatío regresó al Cabañas para presentar el libro ‘Alucinaciones’; no el catálogo de la exposición, sino una retrospectiva que recuenta medio siglo de carrera en las artes plásticas.
La Capilla Tolsá del recinto recibió a más de un centenar de personas, que serían sorprendidas con la música y artes escénicas antes de la presentación formal a cargo de Rafael Pérez y Pérez, Patricia Montelongo y Jorge Esquinca.
Para abrir el apetito cultural, los primeros en subir al estrado en la capilla fueron los músicos de Ars Antiqua, agrupación tapatía dedicada a la música antigua que recién cumplió 40 años de actividad ininterrumpida. Con el formato de sexteto y bajo la dirección de Eduardo Arámbula, Ars Antiqua interpretó para beneplácito de los presentes temas del tiempo de Cervantes, canciones sefardíes y canciones anónimas medievales.
Lo siguiente sería la participación de Ánima Escénica, cuyos integrantes salieron de entre el público para darle vida a los títeres. Con un texto especialmente escrito para la presentación, el diálogo entre los personajes empezó con la satírica referencia a los ‘caza-cocteles’, más de alguno entre el público. ‘¿Aquí es el coctel?’ fue la primera frase, que arrancó más de alguna risa cómplice. La charla entre los títeres siguió con el arte y la obra de Martín del Campo.