José Martínez
El próximo domingo comienza el mes de julio, y con ese inicio también nuestro país vivirá históricamente uno de los procesos donde la cuasi democracia mexicana también experimentará cambios o continuidades en los que estamos involucrados el Estado, instituciones electorales, ciudadanía y la observancia internacional que dará fe de nuestra “madurez” cívica-política a través de la elección de más de tres mil cargos públicos, donde sobresalen la Presidencia de la República, senadurías, diputaciones federales y estatales, así como nueve gubernaturas.
En este sentido los organizadores y árbitros electorales como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial dela Federación (TEPJF), la Fiscalía Especializada en la Prevención de Delitos Electorales (Fepade), y los institutos de participación ciudadana estatales se dicen preparados y listos para vigilar que el proceso que nos atañe se lleve a cabo sin contratiempos y con la transparencia necesaria para que los resultados no sean puestos en entredicho por los electores como sucedió en los doce años 2006 y 2012.
La experiencia de hace doce años culminó en un conflicto electoral, donde los sesgos y errores de las instituciones que validan elecciones polarizó a tal grado el país que tuvieron que llevarse a cabo reformas electorales y mejoras en el funcionamiento de los métodos cualitativos y cuantitativos, además de la actualización tecnológica para eficientar el funcionamiento del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y no aventurar ganadores antes de tiempo por acuerdo entre partidos políticos.
Según el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, un fraude en estas elecciones es algo alejado de la realidad cuando “1 millón 400 mil ciudadanos seleccionados mediante sorteo, que son conocidos de los propios partidos políticos” (Proceso 2173) no permitirá trampas que incidan en los resultados que se presumen serán dados a conocer a las 23:00 horas del 1 de julio.
Aun así la desconfianza ciudadana, basada en la experiencia más reciente de las elecciones intermedias realizadas en 2016 y en las denuncias de compra de votos en todas las vertientes que el imaginario mexicano ya conoce, parece que no inmutan la postura de quienes tienen la autoridad que definirá la victoria de la expresión política que más votos obtenga en las urnas del próximo domingo, muy a pesar del fantasma heredado de aquel 0.56% que en el 2006 mantuvo la opacidad de un gobierno altamente cuestionado en cuanto a su legitimidad se refiere.
Es compleja la tarea donde las trampas y descalificaciones se han venido dando en un proceso cuya atmósfera enrarece aún más la inseguridad y el acecho del crimen organizado que se ha insertado en el quehacer político de nuestro país.
Es alarmante la muerte de candidatos a distintos puestos de representación popular así como la creciente estadística de crímenes que dejan diariamente decesos en el cruce de balas y riñas entre bandas antagónicas que pugnan por el control de plazas proclives a sus actividades ilícitas. Esto genera una preocupación pues también influirá en la jornada electoral a realizarse en unos cuantos días.
Esperamos que la paz social que se ha visto afectada no empeore.
HABERES
PARA este ciclo escolar se tendrá un aumento en la matrícula de más de 15 mil alumnos en preescolar y primaria, confirmó el secretario de Educación en el estado, Ángel Solís Carballo. Indicó que el incremento se debe a la migración de alumnos de escuelas particulares a públicas por la situación económica.