José Martínez
El lunes por la mañana el personal médico federal y estatal de la secretaría de Salud inició un paro de labores. El argumento es la falta de pago para la compra de uniformes. Algo que ni siquiera aparece como una prestación, aunque en apego a la verdad, dicho gasto se encuentra dentro del presupuesto anual de la Secretaría de Salud del estado, indudablemente en beneficio de este personal.
Durante el año 2017 el presupuesto ejercido para uniformes fue de más de 26 millones de pesos. Sin embargo, hasta junio este rubro no había ejercido un solo peso, de ahí la molestia del personalmédico que decidió paralizar los servicios de salud local en los 17 municipios.
La preocupación más grande es que desde la noche del lunes no dejaban de ingresar a enfermos que asistían por alguna causa al servicio de urgencias. El Ejemplo más grave fue el de una personaherida de bala que no pudo ser atendido en uno de los hospitales públicos del estado por el paro.
No fue el único caso, ya los medios locales han dado cuenta de personas provenientes de los municipios que después de esperar varias semanas o incluso meses para ser atendida por médicos especialistas, sus citas fueron reagendadas.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos, la misma que emitió una decena de recomendaciones al gobierno del estado para subsanar las carencias en dicho sector, salió el mismo lunes a pedir que no se afectara a los usuarios negando el servicio médico. Lamentablemente los médicos desestimaron este llamado de la peor manera.
Más adelante el gobierno del estado salió a decir que está trabajando para que los pagos comprometidos se realicen de la forma más rápida, que se entendiera que existe un contratiempo con la disposiciónde recursos, sin embargo, ese compromiso de pago no convenció al personal médico para regresar a sus lugares de trabajo.
Representantes de los trabajadores médicos han solicitado una disculpa pública a los usuarios de los servicios por las molestias que causan con su inconformidad. Aunque la falta de atención médica persiste sin que se conozca la instalación de alguna mesa de diálogo para destrabar un asunto delicado.
El mayor afectado de este conflicto son los usuarios de los servicios en Tabasco que superan más del millón y medio de derechohabientes que no pueden hacer uso, esperando que la situación no sealargue y coloque en riesgo a muchas vidas.
Urge que los dos actores en este conflicto se sienten a dialogar y lleguen a un acuerdo por el bien de Tabasco. Es necesario que los dirigentes sindicales estén al frente y sean los responsablespara acordar, mientras el resto de los trabajadores deben cumplir con una obligación profesional y moral, como es atender a quienes necesitan de la atención, sobre todo a las personas que requieren de un tratamiento urgente.
Madres de familia han solicitado que atiendan a sus pequeños en el Hospital del Niño, lo mismo sucede en el de La Mujer, Juan Graham y Rovirosa, sin dejar a un lado los centros de Salud en lascomunidades.
HABERES
EVARISTO Hernández Cruz, alcalde electo de Centro, comentó que puede haber programas para atender a los más desvalidos y al mismo tiempo los que transforman la ciudad, con el fin de mejorar las condiciones de vida. “Ya he hablado de las lecherías que impulsaremos, las granjas de pollos, los desayunos escolares, entre muchos otros que detallaremos cuando evaluemos los recursos”.