José Martínez
Falta menos de una semana para que Adán Augusto López Hernández tome el poder en Tabasco.
Los preparativos en el recinto legislativo vienen igual desde hace unas semanas. Lo más reciente son los detectores que se colocaron a la entrada. Antes se dieron reuniones entre personal de ese Poder y los organizadores, sobre todo para afinar el paso de quien será el nuevo mandatario.
Pero, ¿qué viene ahora? Luego de una intensa campaña donde seguramente midió la problemática en la que se encuentra el estado, tomó nota e hizo sus planes para darle mejor rumbo a Tabasco, López Hernández debe tener listo su plan de trabajo.
Dentro de los temas que estarán en su agenda será la inseguridad, de lo cual mencionó en su momento que le dará prioridad, sobre todo para generar empleo y darle oportunidad a la inversión privada nacional y extranjera.
Consciente de que AMLO será un Presidente que no dejará de mirar al Sur, indicó que también corresponde a los tabasqueños poner de su parte, ya que el mandatario federal pondrá ojos y oídos de los que suceda en su tierra.
En su caso como gobernador tendrá que organizar a un estado que viene de la problemática en Salud y Educación, lo que provocó severas manifestaciones la semana pasada y que aún persiste la dinámica de continuar cerrando avenidas y puentes.
Sobre la inseguridad sostuvo que habrán seis ejes rectores que incluyen la dignificación y capacitación de la policía, cambiar horarios y tareas de inteligencia, establecer bases en Cunduacán y Emiliano Zapata, y que haya agentes estatales en toda la entidad, con retenes en las entradas y salidas.
Abundó que la ‘‘politización’’ del campo provocó fracasos como el de la fábrica de aceite Oleaginosas del Sureste, el de Frigorífico y Empacadora de Tabasco –de donde se exportaba carne selecta–, y el de la fábrica de chocolate Industrializadora de Cacao, cuya producción cayó.
Otro de los retos será con la Comisión Federal de Electricidad. Primero dialogar para que se establezca de una vez por todas, el borrón y cuenta nueva, que viene de una larga lucha de resistencia civil y que a la fecha solo ha servido como bandera política para algunos partidos políticos.
Hoy la historia lo coloca en un lugar especial, no se trata solo de ser el gobernador de Tabasco sino de mostrar sus habilidades políticas, sociales y sensibles para dejar una huella profundajunto con Andrés Manuel López Obrador.
Los retos son innumerables, más los que se vayan acumulando en el camino. Falta ver igual el equipo que lo acompañará en su administración, los cuales deberán estar probados y que serán piezasindispensables.
Tabasco necesita de manera urgente un nuevo rostro. La producción de cacao, plátano, cítrico, ganado, caña, están a la espera de los apoyos, además de los programas sociales que deben estar en la práctica.
No hay mejor momento que este. La historia está marcando un destino. Las manecillas del reloj pronto darán la hora para dar inicio al nuevo gobierno.
HABERES
LUEGO de varios mítines presidenciales en que militantes y simpatizantes de Morena han abucheado a los gobernadores que acompañan a Andrés Manuel López Obrador, finalmente el primer mandatario, paró a sus simpatizantes, como no lo había hecho, con una orden. “Exijo respeto para las autoridades. No estamos en campaña”, dijo.