José Martínez
Los poblanos vivieron este lunes una larga Navidad. La tarde del 24 de diciembre se dio a conocer la caída deun helicóptero en la zona metropolitana de la capital de ese estado. Desde un inicio se dijo que dentro de la aeronave viajaba la gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo, el senador panista Rafael Moreno Valle.
La situaciónfue inmediatamente aprovechada pordiferentes actores nacionales quienes sin fundamento empezaron a señalar la posibilidad de un atentado. Uno de ellos fue el presidente del INAI, y hasta el mismo ex candidato a la gubernatura de Puebla, Miguel Barbosa, cometió una pifia al mencionar en entrevista de radio la posibilidad de un magnicidio, y no un accidente.
Las especulaciones se trasladaron alcampo de las redes sociales donde se difundieron videos de caídas de aeronaves atribuidas al accidente de Puebla, aunque falsos, y otras versiones del evento que envidiarían guionistas de cine.
En la mayoría de las especulaciones el presidente y militantes de Morena salían bastante mal. En breve tiempo, la muerte de esta pareja depoblanos fue evidente, todo se politizó.
En estos escenarios nacionales sólo el Presidente y su equipo dieron muestra de cordura y madurez política. El tabasqueño no asistió al acto fúnebrey en su representación se presentóla secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien fue objeto de un abucheo orquestado por quienes buscan obtener beneficios de la situación que hoy viven los poblanos.
Ante las exigencias de investigaciones independientes que disiparan toda duda de intervenciónexterna en la caída de la aeronave, AMLO anunció la participación de expertos internacionales en las investigaciones para esclarecer el caso y no dejar duda sobre sus causas.
Las exigencias no han parado y ahora se pide desde el Senado la creación de una comisión especial de investigacióncon integrantes de esa cámara.
Por su parte algunos grupos políticospelean el origen partidista del gobernador interino, quien debe ser nombrado por el Congreso de ese estado, y será el responsable de convocar a elecciones en un plazo de 3 a 5 meses. Los poblanos deberán acudir a las urnas nuevamente y decidir quién debe ser el responsabledel futuro en la entidad.
Los nombres de los posibles candidatos ya se barajean. El dolor ante lo ocurridoha pasado a segundo plano. Son sus interese lo que importan ahora.
La muerte de cualquier persona es dolorosa y no debería ser utilizada con fines políticos, y menos para cotos de poder, es decir, personas que aprovechándose de su influenciapretenden promover el encono entre los mexicanos.
Ahora se tendrá que esperar qué determinan las investigaciones, por otro lado, Puebla tendrá otro proceso electoral, tomando en cuenta que el primero fue ríspido y tardado.
Por desgracia es a esos ciudadanos a quienes se les está desgastando, por lo menos ahora dicen que están sin nadie que los represente como gobierno.
HABERES
AYER de nuevo se presentaron los bloqueos en los diferentes puntos de la ciudad, aunque lo más fuerte estuvo en la carretera Villahermosa-Macuspana, donde cientos de personas se quedaron atrapadas.