José Martínez
Datos duros como los 25.4 millones de personas de 18 años o más que fueron víctimas el año pasado de algún delito, principalmente robo, asalto en la calle o en el transporte público, colocaron a México en el escenario de la inseguridad.
Tabasco está hoy en ese rubro. Una corriente que viene arrastrando desde hace dos sexenios, y que hasta el momento no ha podido ser revertida. No se puede, por supuesto, de un día para otro.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como eje fundamental de su Plan de Paz y Seguridad, tiene contemplado reorientar el combate a la delincuencia utilizando una poderosa arma: enfrentar a la corrupción. Es, afirma, el origen de todos los males.
Pero además, el plan asigna a una nueva fuerza de corte y formación militar, la Guardia Nacional, la responsabilidad de combatir los delitos de mayor impacto y hacerse cargo desde el nivel federal de preservar la seguridad pública.
Se ha hecho tan fuerte el problema que ahora la entidad, Tabasco, junto a las de Chiapas y Veracruz harán una especie de blindaje entre sus fronteras. La acción tiene que dar más confianza a los inversionistas, sobre todo ahora con la llegada del proyecto de la refinería en Dos Bocas y las millonarias inversiones en la obtención de petróleo. El gobernador tabasqueño Adán Augusto López Hernández sostuvo que se establecerá una política integral regional entre los tres estados.
Lo natural es evitar el llamado “efecto cucaracha”, conocido en la jerga policial, donde el delincuente que logra evadirse, darse a la fuga y cambie su lugar de acción, igual hace con su domicilio, de ciudad, de estado, emigra para evitar la acción de la justicia y continuar con sus actividades ilícitas.
Los cárteles van buscando nuevas zonas. Lo que sucedía en el norte, ahora tratan de implementarlo en el sur. Por esa razón la urgente reacción de los gobernadores para implementar estas medidas y frenar a quienes pretenden sembrar miedo en estos territorios.
Por un lado Chiapas, donde tiene hoy además de la inseguridad, el fenómeno de la migración, que igual golpea a sus homólogos. Veracruz, es considerada una de las entidades más inseguras, por toda la ola de ejecuciones que sucede allá. Tabasco, a pesar de haber disminuido en el rubro de los secuestros, aún prevalece el robo a mano armada.
Se comprende que la estrategia de los gobiernos debe estarse analizando, de ahí que cada mes se plantearán los resultados, y se tendrá previsto en que se falló así como los avances.
No se pueden quedar de brazos cruzados. Ahora es una ventaja que hayan tomado la decisión de unir esfuerzos para que entre las tres entidades blinden las zonas de mayor conflicto. De bajar los índices delictivos, sectores como el turismo podrá tener un margen de acción mayor, y proyectos como el Tren Maya, se podrá dar sin la menor preocupación.
Por lo pronto ya se dio el primer paso, donde igual participarán la SEDENA, SEMAR, Policía Federal, FGR, INM, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y Pemex.
HABERES
Izcoatl Jiménez Vargas, quien fuera subsecretario en la Secretaría Técnica durante el gobierno de Arturo Núñez, ahora despacha en el programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ y está en el ojo del huracán. Aunque pasó la aduana de las quejas de los morenistas que se consideraron aptos y leales para esa labor, al parecer no le están saliendo bien las cosas. Sobre todo por las irregularidades que se han presentado en los últimos días, donde los “moches” aparecieron a los solicitantes de becas. AMLO ordenó investigar.