José Martínez
Desde el año pasado la actual legislatura del Congreso local dio a conocer su posición en relación a la política de austeridad promovida a nivel nacional por el Ejecutivo federal, y en el estado por el gobernador Adán Augusto López Hernández.
Lo hizo con sendas modificaciones en la Ley orgánica del Poder Legislativo del estado para reducir el número de comisiones legislativas, y con ello el número de personas asignadas a los diputados con el consecuente gasto de recursos.
En el presupuesto de egresos de este año del poder estatal hubo una reducción significativa de los recursos a ejercer. Se quitaron ciertos privilegios que tenían los anteriores legisladores.
La austeridad se tomó en serio por los diputados locales. Hasta el momento han predicado con el ejemplo. Son necesarios algunos ajustes, cierto, para valorar la aportación diferenciada de quienes ahí laboran.
El trabajo del Legislativo y el Ejecutivo ha sido coordinado. La idea es convertir en políticas públicas las buenas prácticas de eficiencia y eficacia en la administración pública. Poner el servicio público en beneficio de los más necesitados. Primero los pobres dijo López Obrador; primero el servicio.
En lo que va del año 2019 el Congreso del estado hizo algunos ajustes en materia municipal. Primero para dotarlos de mayor presupuesto con una mejora al presupuesto de egresos a principios de año.
Para cerrar la pinza y asegurar que un mayor monto de recursos se destine a la obra pública y a responder las necesidades de la población se legisló para reducir el número de representantes populares ante el cabildo.
Para ello primero trabajó en la reducción del número de síndicos de hacienda en los Ayuntamientos. Se homologó para que en cada cabildo solo exista un síndico. La reforma a la constitución local ya fue publicada en el mes de mayo.
No fue la única en ese sentido. En junio se dio una segunda reforma en materia de representación en los Ayuntamientos. En esta ocasión el Legislativo estatal decidió reducir el número de regidores con los que cuentan los Ayuntamientos.
La propuesta consensada dejó integrado a los Ayuntamientos a partir del 2021, por un presidente municipal, un síndico de Hacienda, una regiduría de mayoría y dos más electas por el principio de representación proporcional.
El asunto va más allá de si son útiles o no los regidores que se supone representan a ciertos sectores de sus municipios y deberían fungir como contrapeso del primer regidor en la toma de decisiones. Pocas veces ha sido así. Se han destacado por presentar demandas ante su falta de pago, no por su servicio a la sociedad.
El asunto es de millones de pesos. Los mismos que cada año desembolsan los Ayuntamientos en pago de regidores. El legislativo estima ahorros hasta de 116 millones de pesos al año con estos ajustes al cuerpo edilicio, mismos que ahora serán destinados a programas sociales.
Son nuevos tiempos en los que la austeridad se convierte en un asunto transversal en toda la administración gubernamental federal, estatal y municipal. Los tiempos de la Cuarta Transformación en que la gente se coloca en el centro del gobierno.
HABERES
El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto Castillo, confirmó la solicitud del congelamiento de cuentas de la exfuncionaria Rosario Robles desde el viernes pasado. Nieto Castillo, precisó que la demora para proceder a congelar las cuentas de la ex titular de la Sedatu, se debe a naturaleza del procedimiento. Hay que ajustarse a la norma.