José Martínez
Desde el primer día de la actual administración el tema de la migración ha estado presente en la agenda pública. No olvidemos que México también tiene emigrantes en otros países.
La primera acción de gobierno realizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue un acuerdo de entendimiento con sus homólogos de Honduras, Guatemala y el Salvador. La finalidad era integrar un plan regional que permitiera a mediano plazo arraigar a la población de estos países a sus tierras y evitar que migren por necesidad. Lo estaban haciendo de forma masiva.
El plan ya fue integrado y presentado por la Comisión Económica para América Latina, la CEPAL y en la que México dio el primer paso comprometiendo recursos económicos y humanos de un fideicomiso creado años atrás para estas acciones regionales mediante la agencia mexicana para desarrollo internacional.
Ya el ejecutivo federal se ha reunido con los presidentes de estos tres países, en diferentes momentos y por separado. En el caso de El Salvador las acciones iniciaron mediante una extensión del programa Sembrando Vida.
Mientras estas acciones dan frutos, miles de personas siguen pasando por la frontera sur de México; siguen con su objetivo de llegar a Estados Unidos, retando la política xenofóbica del gobierno de Donald Trump.
La respuesta del gobierno mexicano ha sido regular el paso de estas personas por territorio mexicano. No se busca impedir que lleguen al lugar que ellos quieren, sino meter orden en este aspecto.
Se busca que su estancia en nuestro país sea en las mejores condiciones posibles, para ellos y para nosotros. Quienes migran no lo hacen por gusto, sino huyendo de las condiciones en que se encuentran sus países de origen. Las condiciones de México no son las mejores, pero aun así para ellos representa es un refugio temporal.
El gobierno federal en coordinación con los gobiernos estatales y municipales, ofrece diversas facilidades a estas personas en tránsito, que van desde empleo temporal para aquellos que aprueben su estancia por un corto tiempo y algunos servicios básicos, entre ellos los de salud.
El último reporte proporcionado por la titular de la Secretaría de Salud en Tabasco, Silvia Roldán Fernández, menciona que en lo que va del año han proporcionado servicios médicos a cerca de siete mil migrantes. La mayoría son jóvenes.
Para la atención, la dependencia estatal se ha coordinado con organismos federales y civiles con presencia en la zona, lo que permite llegar a un mayor número de migrantes y descartar el brote de cualquier enfermedad.
El historial médico del Instituto Nacional de Migración señala que las enfermedades más frecuentes entre los migrantes son infecciones respiratorias, gastrointestinales, micosis, deshidratación, heridas y accidentes. El manejo médico no es difícil y no representa una gran carga económica, como a muchos les preocupa.
En su mayoría estas personas continuaran su paso hacia los Estados Unidos, quedando en manos de las autoridades de aquel país definir la situación legal de aquellas personas que solo buscan una oportunidad laboral para mejorar sus condiciones de vida. Mientras, hay que disminuir los riesgos.
HABERES
Ante la solicitud del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador a los partidos políticos para que devuelvan el 50% de sus prerrogativas del próximo año, el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández recordó que en el estado desde principios de año, se recortó a las instituciones políticas la mitad de su presupuesto.