José Martínez
Esta semana la Comisión Estatal Forestal (COMESFOR), dio a conocer un dato de mucha preocupación para la entidad. Según la dependencia del gobierno estatal, el 95% de la selva y bosque de Tabasco se ha perdido a causa de la deforestación de los últimos años. El problema no es reciente.
No es un secreto el saqueo maderero del que fue objeto la entidad a principios del siglo pasado. A ello hay que sumarle las ocurrencias sexenales de los grandes planes agropecuarios. El Plan Chontalpa y el Plan Balancán-Tenosique.
Se quería convertir a Tabasco en el granero de México. La corrupción los puso sobre la tierra y las consecuencias las seguimos pagando.
Durante años se vio a las zonas arboladas y de difícil acceso como sitios ociosos que había que desmontar para hacerlas “productivas”. La falta de información era tan grande que se llegó a crear una dependencia federal de Desmontes. El verde era sinónimo de atraso y el concreto de progreso y con posibilidades de ganancias para quienes promovían las obras.
Esta lógica se ha mantenido hasta nuestros días, y hoy es posible encontrar en los municipios parques “ecológicos” de concreto elevados sobre el derribe de árboles. La incongruencia es grande.
Esta situación también fue parte del análisis realizado por el entonces candidato a la presidencia de México por Morena, quien se comprometió a sembrar un millón de árboles en caso de ganar la presidencia.
Ya en el poder, el tabasqueño materializó este compromiso en el programa federal Sembrando vida, que coordina el tabasqueño Javier May Rodríguez, con tanto éxito, por el involucramiento de las personas del campo, que dicho programa se implementara en los países vecinos de Honduras, Guatemala y el Salvador.
El programa promueve la siembra de cultivos tradicionales y de ciclos cortos junto a arboles maderables. Esto redituará en un beneficio económico para quienes participan y en favor del medio ambiente para toda la sociedad.
Este esfuerzo de la federación está siendo acompañado por el gobierno estatal con una serie de acciones que buscan en primera instancia mantener la parte arbolada que se tiene y promoviendo la reforestación en donde están los sitios más degradado.
Las acciones, coordinadas por la COMESFOR, se realizan dentro de un programa que han denominado “arborización dentro de las ciudades”, en una primera etapa participan los municipios de Teapa, Tacotalpa, Macuspana, Tenosique y Huimanguillo.
Ya se están organizando eventos de reforestación y de entregas de plantas a cualquier persona que quiera hacerse responsable de un árbol que le brinde sombra y algún fruto. La participación de la sociedad es importante.
Estas acciones de conservación y protección de la cobertura vegetal cobran relevancia y se convierten en necesarias en un contexto de cambio climático en la que Tabasco se verá afectado si nos mantenemos inmóviles.
Ya lo dijo el académico Armando Bartra, la cuarta transformación será ecológica o no será.
HABERES
El gobernador Adán Augusto López, celebró que otro tabasqueño se haya sumado al Consejo de Administración de Pemex, tras el nombramiento de Humberto Mayans Canabal. Descartó que haya sido una propuesta de él, pues dijo que es respetuoso de los asuntos que no están en su competencia. Ahora revisará asuntos que tienen que ver con la actividad de otro tabasqueño, Octavio Romero Oropeza, director de la empresa petrolera; sin duda que será para bien de Tabasco. Como consejero ya despacha también José Eduardo Beltrán, otro tabasqueño.