Para casi todos el 2019 se puede catalogar como un año difícil. Fue el arranque del nuevo gobierno, y a muchos apenas si les dio tiempo de acomodarse.
Hoy está en la recta final de sus primeros 12 meses de mandato, y lo más seguro es que venga una evaluación antes de fin de año para las secretarías que conforman esta administración. Habrá que valorar, entre la estimación y percepción de los ciudadanos, y el del Jefe del Ejecutivo.
El gobernador tabasqueño Adán Augusto López Hernández dijo que hará una evaluación a su gabinete luego de que pasen las comparecencias que tienen actualmente para la Glosa del Informe ante los diputados.
Adelantó que de ser necesario podría darse algún ajuste. Es natural realizar tal acción, sobre todo porque se juega el prestigio político, no solo del mandatario estatal del Presidente de México.
¿En qué sentido?, Andrés Manuel López Obrador es tabasqueño, y en su tierra todo debe marchar como nunca, porque además es el líder del movimiento que está en el poder. Por esa razón es importante contribuir para que las cosas salgan bien.
Existen razones poderosas para no dejar avanzar a la llamada 4T. Sobre todo porque un sector de los mexicanos ahora se coloca en el papel de víctimas, y se queja de lo “malo” del gobierno.
Es difícil para ellos acomodarse y aceptar los nuevos tiempos. Toca saborear los tragos amargos, pasar la saliva, secar de la frente el sudor provocado por el estrés de no ver grandes dividendos a favor. Son otros tiempos.
Corresponde a los que tuvieron el poder y no supieron administrarlo, ser señalados, pero lo más cruel para ellos es dejarlos fuera del presupuesto.
Es una lucha planteada desde el inicio del triunfo de Morena. Aunque hoy no se vale decir “ya me cansé”. Lo mejor es abonar, ayudar; ser críticos, sí, pero en bien de un país y un estado que necesita más desarrollo.
Por tal motivo, en Tabasco se debe tener cuidado. Si los que ahora gobiernan no están realizando bien sus tareas, habrá motivos naturales para cuestionarlos. Pero más allá de que se permita o se produzca la crítica, lo que cuentan son los índices de evaluación internos. No es nada recomendable engañarse.
Son momentos álgidos. Los adversarios del partido en el poder buscarán evitar el triunfo de Morena en las elecciones próximas. Así deben entenderlo; ignorar esta dinámica sería contraproducente.
No se puede decir que vamos bien simplemente por decirlo, porque podría conducir al relajamiento y conformismo.
Hay que escuchar y aprender para mejorar. También hacer frente a las adversidades, pero hay que tomar en cuenta que un hombre no lo pueda hacer todo. Se necesita del apoyo de un gabinete, de todo un equipo. Al final el pueblo será quien apruebe o desapruebe.
La historia dio la oportunidad para que Morena esté en el gobierno, sería muy pobre pensar que se tiene todo ganado. El gobernador fue claro. Secretaría que no esté funcionando se harán los cambios necesarios. No es advertencia. Es una lógica de gobierno.
Andrés Manuel López Obrador lo dijo en palabras coloquiales: es necesario un “zamarreo”.
HABERES
En su participación en la glosa del Primer Informe de Gobierno, el secretario Ángel Mario Balcázar, titular de Seguridad Pública, dijo que desde la reincorporación del CENEPRED, se ha desarrollado una política social pacificadora, incluyente y participativa. De tal manera se integraron 17 Comités de Participación Ciudadana con 180 personas en los municipios de Centro, Cunduacán y Tacotalpa. Un buen principio.