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Resistencia civil, caldo de cultivo: oportunismo y riesgo

Resistencia civil, caldo de cultivo: oportunismo y riesgo

José Martínez

Una de las propuestas de campaña del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue dar fin a la resistencia civil en Tabasco. Un movimiento iniciado por el hoy titular del ejecutivo federal hace más de 20 años en la entidad, cuando estaba en la oposición.

Una de los argumentos esgrimidos en su inicio fueron los fraudes electorales, sí, pero también los altos cobros, en su mayoría producto de estimaciones y no de una lectura real, en el consumo de energía eléctrica.

Un movimiento promovido por el entonces Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que después se sumaron otros. Las quejas contra el actuar de la CFE no hicieron distinción, y hasta empresarios se negaron a seguir pagando su consumo.

El tema fue retomado por las administraciones de Andrés Granier Melo y Arturo Núñez Jiménez, quienes firmaron convenios con la entonces paraestatal con la idea de poner fin al movimiento que llegó a acumular más de 11 mil millones de pesos en pagos pendientes en toda la entidad.

En los convenios anteriores el gobierno estatal se comprometía a pagar una parte de la deuda de los tabasqueños; sin embargo, en ambos casos se dejó de pagar y los usuarios regresaron al no pago porque continuaron las arbitrariedades de la CFE.

La actual administración de Adán Augusto López Hernández no quedó al margen de esta situación. Solo que ahora con el apoyo de la federación para buscar una solución mediante un acuerdo que fue hecho público a finales del mes de mayo y arrancaría en junio.

Miles de tabasqueños se han acercado a firmar dicho convenio. Sin embargo, son más lo que siguen pendientes de firma. El gobierno estatal promovió una prórroga para que los usuarios restantes se puedan sumar.

Las arbitrariedades de la CFE han alejado a los firmantes restantes. Por un lado, son mínimos los convenios que firman cada día en los módulos establecidos en la entidad. Cientos de tabasqueños diariamente se quejan de que sus recibos llegan más altos que antes de que entrara en vigor el convenio.

A esto hay que sumar las pifias en la que algunos funcionarios han caído intentando aclarar dudas respecto al convenio. Sin embargo, además de mostrar desconocimiento algunos han evidenciado su falta de sensibilidad. Lo que también debe revisarse.

El gobernador ha tomado cartas en el asunto y pronto se reunirá con funcionarios de la CFE para revisar las inconformidades denunciadas. Un asunto tan delicado en la que está de por medio la palabra del Presidente de México no debe ser tomado tan a ligera por los funcionarios federales.

Por lo pronto los oportunistas no han faltado. Hay partidos que están intentando aprovechar la falta de coordinación que tiene la empresa federal en Tabasco y ahora promueve el regreso de la resistencia civil.

El asunto debe tratarse con la mayor transparencia y sensibilidad política. Se corre el riesgo de poner en duda no sólo la palabra de AMLO sino destara un nuevo movimiento ahora en todo el país. Comunicar, comunicar.

 

HABERES

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó el centro de proceso Akal-C, el cual se ubica en la Sonda de Campeche y hoy se mantiene como un campo estratégico para recibir producción de las plataformas que están en la zona. A través de un video del recorrido, el mandatario federal indicó que Cantarell, en algún momento alcanzó una producción de 2 millones 200 mil barriles diarios; sin embargo, hoy se producen solo 200 mil barriles, debido a una explotación irracional. No caigamos en ese error.