José Martínez
La medida que han tomado los gobernadores del PRI de firmar los acuerdos que traerá el programa del Instituto Nacional de SDalud para el Bienestar (Insabi) nos confirma que con el diálogo se pueden hacer más cosas por México.
Andrés Manuel López Obrador tuvo una reunión con ese grupo y luego de algunas horas, Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, informó que existe un total y absoluto respaldo político a las medidas y políticas públicas en materia de salud para el tema del Insabi.
“Nosotros estamos de acuerdo. Todos los gobernadores priistas, nosotros estamos listos para cuando les pase la firma, si es de aquí al día 30 estamos listos y de acuerdo en las medidas que adopte el Gobierno Federal”.
Por su parte, publicó el presidente López Obrador en su cuenta de Twitter: “Me reuní con gobernadores del PRI. Acordamos seguir trabajando juntos por el bien de la gente. Coincidimos en que una cosa son los partidos, que como su nombre lo indica es una parte, y otra el gobierno, que es para servir a todos sin distinción”
Quizás para algunos esa descortesía de los mandatarios hacia el Presidente era una manera de presionarlo, o tal vez demostrar que no cederían por ser un partido ajeno a Morena.
Ahora, el proyecto de Salud debe estar más sólido, porque en resumidas cuentas, a todos importa avanzar. El problema es generalizado.
La salud, como la educación y la seguridad, son pilares que deben sostener al país. Si alguno de ellos falla pega a la economía, en primer lugar, y segundo, directamente a las personas en la calidad de vida.
Los incidentes que se han presentado recientemente, caso específico en la falta de medicamentos para los niños con cáncer, es algo que no debe repetirse; por eso al descubrirse quiénes manejan esas farmacéuticas queda claro que existe una mala jugada en contra del gobierno federal. Pero sobre todo en contra de la sociedad. Con la vida no se juega.
Ahora el trabajo debe ser conjunto. La acción de gobierno –de cualquier color- para darle prioridad a los mexicanos en el tema de salud no deberá tener pretextos.
Quedó demostrado que la ideología no debe ser más fuerte que el tema de salud. Y lo mismo deberá suceder con la inseguridad. Todos tendrán que acordar cómo trazar la ruta.
La politiquería solo deja desacreditación y enfrentamientos sin sentido, que no lleva a nada. Esta salida de los gobernadores priistas a favor de un programa que ayudará a los millones de enfermos, traerá reacciones positivas.
Ya basta de tratar de inclinar la balanza solo por el hecho de querer llevar agua a su molino electoral. No es un daño AMLO, sino que se perjudica a todo el país.
Las políticas públicas implementadas con acuerdos son las que la final del día ayudan a un desarrollo sólido. Los priistas entendieron que es necesario aplicar otro tipo de política, bajo los esquemas de inclusión.
El derecho a la salud es para todos, sin distinción de colores, razas, extractos sociales ni zonas económicas.
Se puede avanzar, pero es necesario seguir acordando. Y lo tienen que escuchar y poner en prácticas los gobernadores del PAN, quienes todavía faltan por adherirse.
HABERES
Tras señalar que para este 2020 se espera duplicar lo logrado el año pasado en atracción de inversión extranjera, la Secretaria para el Desarrollo Económico y la Competitividad en Tabasco, Mayra Elena Jacobo Priego indicó que se está trabajando para mejorar las condiciones y hacer que más empresas inviertan en la entidad. Esperemos que esto se refleje en la recuperación de las empresas, porque también se requiere inversión nacional.