José Martínez
El rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Guillermo Narváez Osorio, se encuentra en una encrucijada. El pago de salarios y aguinaldos para fin de año lo debe tener resolviendo crucigramas.
El abogado sabe que de acuerdo a la ley no puede ni debe bajar los días de aguinaldo a los trabajadores, porque iría en contra de esos principios.
Además generaría un caos laboral, social e incluso político. Algunos docentes, hoy funcionarios de su administración ya lo hicieron en el pasado, tomaron las calles al ver que sus prestaciones no eran cubiertas.
Con este asunto del coronavirus, al plantel se le está dando un aparente descanso, y al momento no hay tanto ruido ni se podrán hacer reuniones masivas para reclamar, pero sí están las benditas redes sociales para dar a conocer todo lo que pasa con el tema.
¿Son demandas delicadas?, tal vez, pero tienen soluciones, sin embargo, se ven como candado cerrados, los cuales el ex rector José Manuel Piña debió dejarlos abiertos para que los entrantes no tuvieran problemas.
El cuestionamiento, y que se queda en duda, es por qué Piña anda campante, suelto, sin ningún señalamiento que lo obligue a solventar el problema heredado.
Todo lo que sucede desde hace varios años atrás, han creado que la UJAT vaya perdiendo cierta credibilidad en la educación.
Se habla más de sus problemas que de algunos logros de excelencia. Lo que genera desconfianza en la sociedad.
El orgullo Juchimán se quedó solo en la mente de algunos. Vaya forma de estar orgullosos. Desgraciadamente la institución educativa ha servido de botín, de saqueo, de malas mañas… al igual que su servicio médico.
Narváez Osorio está bailando con la más fea. No es culpa de nuevo rector cómo encontró la UJAT, pero sí el no poder actuar de acuerdo a la lay, o por lo menos al órgano que rige la universidad.
En caso de no poder solventar lo que se viene en diciembre, será uno más de los rectores señalados por los trabajadores.
La ventaja es que ya hubo reunión con el gobernador del estado, y el tema está en la mesa.
Los sindicalizados igual deben tener paciencia, y confiar que para fin de año tendrán sus salarios completos.
HABERES
El secretario de Administración, Oscar Palomera Cano, dejó en claro que el gobierno del estado no tiene recursos para ofrecer más del 1 por ciento de incremento salarial a los burócratas. Un tema delicado, sobre todo por el número de agremiados, ¿o de votos para el 2021?
