José Martínez
Ayer se conmemoró el Día del Médico. Con la llegada de la pandemia al país, esta figuro tomó otro giro, una connotación más importante. Se habló que son los héroes por estar en la línea de batalla en contra del coronavirus.
Algunos de ellos han estado desde el primer día que se presentó el COVID 19, y otros dejaron de ver a sus familiares por el temor al contagio.
Empezaron a vivir dentro de los hospitales, carros particulares, hoteles y casas de huéspedes.
Ante la total ignorancia, grupos de vecinos se fueron a los golpes en contra de los hombres y mujeres de “bata blanca”. Sí, aunque parezca raro, inusual o poco creíble, los agredieron física y verbalmente.
Poco importó que estuvieran arriesgando sus vidas. Ahí quedó el sacrificio de ellos, porque un sector de la sociedad no los quería cerca ante el temor del contagio.
Faltó explicar más por parte de las autoridades de Salud que estas personas no eran el problema, al contrario.
Luego vino el anuncio de una convocatoria para tener un mejor ejército de médicos, y el gobierno federal ofreció trabajo para ellos, sobre todo porque no se daba abasto con los que se tenía.
Empezaron a llegar más y más, sobre todo para darle servicio a las personas que por miles estaban infectadas.
A pesar de todo el sacrificio que hasta la fecha han hecho, el reconocimiento para este sector es poco. No se le dio lo que esperaban como sucedió en otras partes del mundo.
Los médicos en México representan hoy un grupo de suma importancia, y lo han demostrado a lo largo de todos estos meses, porque son pocos los que optaron por la retirada, pero la mayoría sigue al pie del cañón.
En este Día del Médico, no solo son los aplausos para ellos, es ir más allá. Es reconocer su valentía y osadía de permanecer día y noche en las salas de urgencias, a la espera de enfrentar al virus.
Se sabe que el coronavirus no se ha ido, está todavía entre nosotros, y lo peor es que viene con más fuerza. Se habla de un posible rebrote para el estado.
La gente sigue con sus reuniones, nada detiene las aglomeraciones. Las instrucciones que ha dado el sector Salud no sirven de nada porque los ciudadanos no quieren hacer caso.
HABERES
Al ser cuestionado sobre si existe la posibilidad de que se regrese al confinamiento debido a la pandemia del COVID-19, el gobernador de Tabasco Adán Augusto López Hernández dijo que por el momento no existe ese riesgo.