José Martínez
En la última visita del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al estado, sobrevoló sobre las obras construidas en el cauce del río Grijalva.
Ya ubicado sobre la compuerta de El Macayo, el tabasqueño que ocupa Palacio Nacional reconoció que durante los días críticos de la inundación del mes de noviembre se tomó la decisión de desviar las aguas extraídas de las presas al rio Samaria evitando que llegaran a la capital tabasqueña por el río Carrizal. De hecho, desde que se construyó El Macayo ese fue el objetivo.
Para proteger los errores de los funcionarios en los tres niveles de gobierno, el Presidente asumió esta vez la responsabilidad de la decisión de inundar comunidades de Cunduacán, Jalpa de Méndez, Nacajuca y parte de Centro para proteger a Villahermosa.
A pesar de que el Presidente asume que esta es la primera ocasión que se realiza esta acción, la realidad es que las comunidades chontales de Tabasco llevan una década inundándose desde el mes de mayo, cuando las presas empiezan a extraer agua para poder recibir las que llegan con las lluvias del mes de junio.
Lamentablemente esta situación se normalizó en Tabasco y para algunos funcionarios como Pedro Jiménez León cuando estuvo en la SEDAFOP y ahora Manuel Bartlett Díaz, es causa de mofa.
Ante la desgracia, la Federación implementó dos programas de ayuda: un primero de 10 mil pesos y luego otro de hasta 18 mil pesos por cada casa afectada en los 17 municipios del estado. Un segundo censo se inició esta semana en diversas comunidades del estado, entre ellas Tucta, Nacajuca, famoso por los camellones chontales.
Fue en esta comunidad donde se levantaron los primeros pilares de la denominada Cuarta Transformación en México encabezada por López Obrador. Ahí los responsables del censo encargado por AMLO a la Secretaria de Bienestar fueron obligados a suspender la evaluación de daños casa por casa, como se había anunciado.
Ante el silencio guardado por las autoridades estatales y federales, habitantes de Tucta difundieron un video donde piden perdón por el trato otorgado a las personas del censo.
Puede resultar indigno que los afectados por las inundaciones sean lo que pidan perdón por los errores cometidos por funcionarios de gobierno o por algunos “líderes naturales”. Esto no debe ser obstáculo para que el censo se realice; todo afectado tiene derecho a una reposición. Recordemos que Nacajuca y los yokotanob (chontales) son el sector más golpeado por un desarrollo centralista.
HABERES
El subsecretario de Educación Básica en Tabasco, Santana Magaña Izquierdo aseguró que los niños que permanecen en refugios temporales debido a la inundación, están recibiendo atención por parte de sus docentes.