José Martínez
El dato no es para dejarnos indiferentes, ni para enfrascarnos en un debate ideológico o partidista; es muy grave. La Secretaría de Salud federal reportó el fin de semana que los casos confirmados de COVID-19 en el país subió a un millón 168 mil 395. Un aumento de 11 mil 625 casos con respecto al informe del viernes.
El número de fallecidos resulta escalofriante: 109 mil 456 personas. De acuerdo a los registros del área nacional de epidemiología son más de tres millones de personas las que han sido sometidas a pruebas de COVID-19. Y lo que falta, porque ahora los gobiernos, incluido el de Tabasco, se propusieron ya no esperar a que los infectados lleguen a los hospitales sino salir a buscarlos.
La preocupación no es casual. Hay indicios de rebrote y si esto ocurre la consecuencia lógica es un nuevo cierre de las actividades. Lo que preocupa es, como le comentamos anteriormente, el golpe que esto significaría para los trabajadores y las empresas. Por supuesto que con un serio impacto para las familias y para el país.
Tenemos pues que tomar esto como un verdadero peligro. Como lo está haciendo el gobierno de la Ciudad de México que mantiene una intensa campaña de comunicación y orientación, al tiempo que Claudia Sheinbaum lidera las medidas contra COVID-19. A pesar de eso, la capital del país tiene actualmente la tasa de ocupación más alta en hospitales (75 por ciento), le siguen Durango (74 por ciento) y Guanajuato (63 por ciento). También hay niveles críticos en Aguascalientes y Baja California.
REACCIÓN RÁPIDA
Cualquier otro gobierno habría buscado justificar y buscarle vueltas al tema. Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador dio instrucciones precisas y el director de Pemex actuó en consecuencia: la empresa petrolera anunció el sábado que rescindió todos los contratos con participación de la empresa Litoral Laboratorios Industriales, propiedad de Felipa López Obrador, prima del mandatario federal.
Reconoció Pemex que durante la administración actual la empresa Litoral fue adjudicada con dos contratos en conjunto con otras compañías. También adelantó que se realizará una “investigación exhaustiva” sobre la forma en que se manejaron las licitaciones en las que se dieron esos contratos. Sobre todo porque se había advertido internamente que la señora Obrador Olán, aunque venía contratando con Pemex desde 2014, ya no podía participar para evitar conflictos de interés.
No se da por ocurrida una ilegalidad, pero AMLO ha sido muy enfático respecto a sus familiares. Es un buen juez.
HABERES
Desde este espacio nos sumamos al duelo que embarga a la familia López Hernández por el fallecimiento del conocido notario público Payambé López Falconi, padre del gobernador Adán Augusto López, a quien también expreso mi más sentido pésame. Don Payambé es un personaje respeto y estimado en la sociedad tabasqueña.