Hasta el momento el secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, ha estado atento a la encomienda que el Presidente de México le asignó: entregar el apoyo a las miles de familias que se fueron al agua. Sin embargo, al hacer presencia el funcionario federal en algunas de las sedes, grupos de personas lo encararon para reclamarle porque algunos de ellos no aparecen en el censo. Tal vez tengan razón, pero ¿qué tan obligado está el gobierno para repartir a tanta gente un dinero por la inundación, cuando todo se derivó de algo natural? Hubo, es cierto, un mal manejo de las presas; pero eso impactó en un área, el resto fue afectado por crecientes y desbordamientos. Las filas son interminables. Al menos en la Ciudad Deportiva se le da toda la vuelta al Velódromo, donde se aprecia gente en sillas de ruedas, con bastones e incluso señoras embarazadas. Todos con la esperanza de cobrar en efectivo diez mil pesos, además de un vale para enseres. Pero, ¿a quién se le paga por inundarse?, lo que deben de ver estas familias es que López Obrador abrió el apoyo para que pudieran recuperar parte de lo perdido por el agua. Son hechos aislados que pasan por un fenómeno meteorológico y también un problema de planificación en los asentamientos; sin embargo, el apoyo se está viendo como algo obligatorio y esa sola razón crea que haya conflictos. Causa enojo saber que a unos les dan y otros se quedan sin nada. Siempre que se reparte hay inconformes.
Es una cultura que ni debería de existir, pero por humanitarismo López Obrador dio la orden para que sus paisanos recibieran ese mínimo apoyo.Que las inundaciones no se conviertan en negocio. Porque pasarán otros años, sexenios, y lo más probable es que vuela a suceder si no se toman las previsiones. Faltaría saber los gobiernos que en un futuro estén, cumplan con esa forma de apoyar. En estos momentos cientos de familias podrán colocar la balanza, y tendrán la esperanza de comprar por lo menos lo básico luego de no tener nada. Por lo pronto, otra amenaza nos acecha: el repunte del COVID-19. Se ve una luz al final del túnel, la llegada de la vacuna programada para principios de 2021.
El director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, informó que los laboratoristas, auxiliares de laboratorio y químicos clínicos de la institución también recibirán la vacuna contra COVID-19. Son buenas noticias, esperemos que pronto se salga de esta pandemia. Para que también se remonte la crisis económica que trae a consigo.
HABERES
La titular de la secretaría de Salud en Tabasco, Silvia Roldán Fernández adelantó que en próximos días se podría instalar un módulo de pruebas COVID en la zona de Tamulté de las Barrancas. Lo que importa son los diagnósticos tempranos.