José Martínez
El tema de la educación es muy complejo. No se puede calificar en este momento el estancamiento que tiene. Culpar a esta nueva administración de si se perdió o no el ciclo escolar no sería válido. México en su conjunto desde hace muchísimos años se mantiene con un bajo rendimiento escolar, porque ha sido insuficiente, desigual y su calidad es incierta debido a las carencias en medición e información. Además de las conocidas diferencias sociales y accidentes geográficos. Su personal docente, los materiales, la actualización de programas y planes de estudio y la infraestructura y servicios en los planteles están a la baja, y así como fue como se recibió a la educación, con una estructura desorientada. Una de las fechas claves para ir dibujando este panorama fue la reforma educativa de 1970, se crearon nuevas instituciones de educación media superior que pudieran atender el crecimiento de la demanda en este nivel en esa época de la historia reciente de la educación en el país. Adicionalmente a las preparatorias universitarias y las vocacionales del IPN se crearon los Bachilleratos Tecnológicos bivalentes, el Colegio de Bachilleres y el CONALEP; a partir de la federalización de la educación en 1993 se crearon los Cecytes, con el impulso aportado por los estados, y en los últimos años se han incrementado, nuevamente, las opciones de bachillerato abierto y a distancia, video bachillerato y tele bachillerato para atender incluso poblaciones suburbanas marginales y rurales.
PESADA HERENCIA
Nada es nuevo. No se puede acusar lo que tiene una base desde hace más de 100 años. Luego vino el crecimiento de las universidades privadas, con el fin de darle entrada a ese grupo que no alcanzaban un lugar en lo público. Sin ningún interés, los anteriores gobiernos dejaron olvidada la educación, fue un sistema que poco a poco fue cayendo en las manos de los sindicatos (que a su vez cayeron en manos de los corruptos), por decir algo, lo que no dejó avanzar, colocando más piedras en ese camino que ya estaba resbaloso. En esta administración, y con la pandemia encima, más todos los atrasos mencionados, la educación vive uno de sus peores momentos. Los alumnos se encuentran más desorientados, y sus profesores no saben por dónde agarrar el ritmo de la enseñanza. Difícil tarea para la nueva secretaria, la maestra Delfina Gómez; el Presidente confía en que se trata de alguien del mismo sector, y como dicen: para que la cuña apriete…esperemos que no sea al revés.
HABERES
Docentes de diversas divisiones académicas de la UJAT acudieron al Palacio de Gobierno a entregar un oficio donde exigen el reembolso del 40 por ciento del aguinaldo que ‘les quitaron’ con el descuento del Impuesto Sobre la Renta (ISR). Un debate entre la costumbre, los derechos adquiridos y la ley para todos.