José Martínez
El control de los precios de la gasolina era para Petróleos Mexicanos una moneda en el aire. No tenerlo representaba estar en manos de la Comisión Regulatoria de Energía (CRE). Hace unos días el Senado de la República aprobó una nueva reforma a la Ley de Hidrocarburos, la cual brinda a Pemex el poder de la venta de hidrocarburos y derivados del petróleo. Rocío Adriana Abreu Artiñano, presidenta de la Comisión de Energía, puntualizó que la reforma al tercer transitorio de la Ley de Hidrocarburos causaría mejores precios. “Desde hace siete años imperan desventajas para Petróleos Mexicanos, por lo que, con la reforma, se busca poner un piso parejo para todos, a fin de que se traduzca en mejores precios y beneficios para los bolsillos del pueblo mexicano”. Una de las políticas del Presidente de México fue precisamente que no se ocurrieras los gasolinazos, como sucedió en la administración de Enrique Peña Nieto, donde el asunto estuvo muy marcado. Ahora, con esta reforma aprobada se tiene como finalidad que la empresa pueda fijar el precio al que vende el combustible a los mayoristas (ventas de primera mano), pensando en que las empresas privadas puedan seguir en el juego. Pemex dejará de recibir las órdenes de la CRE sobre cómo y a qué precio vender los combustibles y se sujeta a sus criterios para otorgar descuentos, como debería de ser desde hace varios años, sin embargo, las empresas privadas, vendedoras de combustibles tenían todos los privilegios. Con esta medida, Petróleos Mexicanos pasó a fortalecerse, lo que le da también autosuficiencia. Habrá quienes dirán que los precios de las gasolinas subirán de precios, y que los consumidores como las familias tendrán un mayor gasto. Es la política del miedo, donde seguramente participan Felipe Calderón y Vicente Fox, quienes tienen sus acciones en plataformas. Lo importante es que ahora los precios estarán regulados. Con esta disposición el gobierno federal sabe que no puede afectar a los mexicanos, al contrario. Recordemos que López Obrador aseguró que se terminó el periodo privatizador que se vivió en Pemex y lo calificó como una pesadilla, pero aclaró que no se revocarán los contratos que se entregaron a partir de la llamada reforma energética. “Vamos a seguir demostrando, como lo estamos haciendo, que Pemex saldrá adelante sin corrupción, con eficiencia y con el apoyo de sus trabajadores”, sostuvo el mandatario. Si alguien ha seguido al pie de la letra esta disposición es el director de la empresa, Octavio Romero Oropeza, quien demostró desde un principio que no llegó a enriquecerse como el caso Lozoya, al contrario, desde los primeros días puso un alto al huachicoleo, y fue un alto que se desgranó desde adentro.
HABERES
El presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que los opositores a su gobierno están desesperados porque “no levanta” el movimiento reaccionario en el proceso electoral que está en curso. El INE le pone lupa al mandatario en esta veda.