José Martínez
Para una elección de gobernadores, alcaldes y diputados como la del 6 de junio de este año, se movió toda una maquinaria con el fin de salir a votar. El número obtenido fue de poco más de un 50 por ciento de los sufragios, sin hablar del gasto excesivo.
Para una consulta popular realizada el domingo primero de agosto, donde faltó difusión, por el órgano que la organizó, como de los propios actores políticos, sumado a un buen número de casillas faltantes, curiosamente se pedía como mínimo un 40 por ciento para ser vinculante.
Lo anterior significa que, de haber alcanzado ese porcentaje, los poderes Ejecutivo y Legislativo federales, así como las autoridades competentes, iniciarían las acciones legales correspondientes al resultado.
Dicha acción era emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos (ex presidentes), encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas.
Desde un inicio era casi imposible llegar a la meta. Los mexicanos tenemos estampada esa característica de no salir a tomar decisiones. Gana siempre el abstencionismo, y en esta ocasión no sería la excepción.
Tomar en cuenta tal vez que las consultas populares más bien son parte de una cultura democrática de los pueblos originarios, no de quienes viven en las ciudades.
Al concluir esta consulta el INE dio a conocer que la participación máxima fue de 7.74% de los 93 millones de electores. Una buena noticia es que nueve de cada diez dieron el “sí”.
La respuesta de Morena fue que presentará una iniciativa en el Congreso para que este ejercicio se lleve a cabo el mismo día que se realice un proceso electoral, y se baje a un 30 por ciento la exigencia mínima para ser vinculante. Adelantaron crear una comisión de la verdad para materializar el apoyo al “sí”.
Los números en esta consulta le vinieron bien al INE que encabeza Lorenzo Córdova. Es señalado de obstaculizar desde un principio esta sugerencia del Presidente.
Los involucrados que van desde Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, hasta Enrique Peña Nieto, fueron los más atentos. Sus operadores debieron actuar e informar desde muy temprano qué pasaba durante la jornada de votación.
Para ser una primera prueba quedó demostrado que existe un rechazo hacia estos personajes. El Presidente de México adelantó que no se descarta en un futuro más juicios, donde quizás veamos de nuevo en las boletas a los ex presidentes.
HABERES
Gobernadores electos y en funciones de Morena, dieron a conocer que, por razones humanitarias y justicia social, se suman al decreto para liberar a presos que no hayan cometido delitos graves y han permanecido detenidos por más de 10 años sin haber recibido sentencias. Mediante un comunicado, señalaron que las cárceles de México están llenas de personas injustamente retenidas, muchas veces por delitos menores y sin tener una sentencia.