José Martínez
En uno de los municipios de Chiapas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que los programas federales llegaron para quedarse.
Lo anterior despejó dudas. Porque son los más vulnerables quien al final siempre se preguntan si cuando termine este sexenio continuarán cobrando el apoyo que se les da, sobre todo porque cuando vienen los cambios, la administración entrante trae consigo sus propios esquemas de trabajo. En este sentido, Adán Augusto López, actual secretario de Gobernación, ha sostenido la importancia de la inversión social.
El Presidente, resaltó lo que viene haciendo la secretaría de Bienestar, quien tiene al frente al de Comalcalco, Javier May Rodríguez. El apoyo social es uno de los estandartes de López Obrador. Su férrea defensa por los más pobres lo hizo ver ante sus críticos como un populista, situación que poco a poco se fue aclarando cuando miles de personas que viven en la pobreza empezaron a recibir sus apoyos.
Se ha hecho igual con aquellos que en su momento lo han perdido todo cuando se presentan inundaciones como fueron los casos de Tabasco, y el más reciente en Veracruz, estado que será auxiliado por el gobierno del Bienestar.
López Obrador colocó los programas de Bienestar como la base que le permite resistir “los embates del conservadurismo”. De forma diaria el mandatario federal está recibiendo ataques por quienes quieren que el árbol caiga antes del 2024.
Uno de los grandes orgullos que tiene es que hasta en las comunidades más apartadas llega un apoyo. “Si no existieran estos programas no resistiríamos, los embates del conservadurismo ya nos hubiesen bocabajeado, nos tendrían aplastados, pero como tenemos el respaldo del pueblo, nos hacen lo que el viento a Juárez. No pueden, no van a poder derrotar al movimiento de la transformación en México, pero la clave está en el pueblo”, recalcó.
Pidió a quienes coordinan las acciones de Bienestar seguir “aplicándose” con entusiasmo de servir al pueblo. Eso, reafirmó, es la política. “Lo demás es farsa, es politiquería, el buscar los cargos, el encaramarse sin tenerle amor al pueblo en cargos públicos para sacar provecho personal para sentirse importante, poderoso”. También instó a que no se burocraticen, no se aburguesen ni pierdan el piso.
Esto último es un como un mensaje para quienes llegan en estos momentos a diputaciones, presidencias municipales o gubernaturas. No es la primera vez que les hace la recomendación, el llamado; pero la mayoría no capta el mensaje, y es cuando se dice que no lo ayudan a pasar a la historia.
HABERES
Guillermo del Rivero fue designado como nuevo secretario de Gobierno. A Algunos les causó sorpresa, a otros beneplácito. Lo cierto es que el funcionario ha tenido un desempeño institucional; sobre sus hombros recayeron las tareas legales del gobierno de Adán Augusto López ahora Carlos Merino le entrega nuevas encomiendas.