José Martínez
La pandemia en el mundo, como sabemos, vino a provocar infinidades de problemas. Uno de los principales es el de salud. Millones de muertos, millones de contagiados que a la fecha siguen con secuelas.
Otros se quedaron sin empleo, una situación también difícil, porque la economía dejó de fluir, y miles de empresas tuvieron que cerrar.
Aunque el Presidente de México una y otra vez dijo que ni modo, había que enfrentar el virus, porque el país no podía detenerse.
Y así sucedió, las personas poco a poco empezaron a salir, y el engranaje tomó forma. Los empresarios empezaron a ver un poco de luz, y contracorriente vinieron a de atrás.
Uno de los sectores que anunciaron una leve recuperación fueron los hoteleros. En la entidad, aseguran que han visto una recuperación económica del 40 por ciento pese a la pandemia del COVID-19.
Esa es una buena noticia entre tantas negativas. Pero la aplicación de la vacuna vino a darle más seguridad al ambiente, e iniciaron las ocupaciones.
Tan sólo en el 2020 las pérdidas económicas fueron superiores a los 600 millones de pesos y el recorte de 5 mil empleos directos.
Además de otra merma que se ha visto reflejada en el sector son los altos costos que tiene la sanitización de los espacios y la compra de desinfectante e insumos que están usando en la nueva normalidad.
Las estadísticas de ocupación llegaron a estar en niveles del 28 por ciento, según datos de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles del estado. Sin embargo, ahora se puede hablar un poco de lo contrario, algunos han recuperado sus empleos, y con ello el sustento de sus familias.
Los especialistas en salud coinciden que el virus no se irá pronto y quizás nunca. Por ello, lo mejor es seguir con los protocolos de salud, advertirnos que esta enfermedad puede quitarnos la vida o la de nuestra familia, y lo peor, que ahora ataca a los menores de edad.
Si existe un leve repunte para que la economía pueda sumar, tampoco se puede confiar la población en bajar la guardia.
HABERES
El secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, informó que el Gobierno federal entregará un apoyo único de 35 mil pesos en efectivo a cada uno de los damnificados por el paso del huracán “Grace” en Veracruz, Hidalgo y Puebla, para que las familias puedan reparar o reconstruir sus viviendas, y reponer algunos bienes. El funcionario federal explicó que se realizó un censo con servidores de la nación, técnicos del programa Sembrando Vida y funcionarios públicos de los estados, y finalmente se determinó que la ayuda económica la recibirán 64 mil 513 familias. Asimismo, dio a conocer que también entregarán 47 mil 484 apoyos emergentes a productores que perdieron cosechas o animales, mismo que será de 4 mil 500 pesos.