José Martínez
Siempre se ha dicho que el político de provincia que es llamado al centro del país, y sobre todo a ocupar un cargo de importancia, se afirma que ya está en las grandes ligas. Un caso especial es el de Adán Augusto López Hernández, gobernador de Tabasco con licencia. El notario de profesión fue llamado por el Presidente de México para ocupar el cargo de Secretario de Gobernación. Sin duda un puesto envidiable, porque es el lugar idóneo para tener los hilos del poder. A su llegada lo primero que hizo fue convocar a los distintos líderes de las fuerzas políticas del país, y se fue sentado con cada uno de ellos. Al final logró consensos. Adán Augusto es uno de los hombres de confianza de Andrés Manuel López Obrador. Entre estos y de Tabasco se cuentan también Octavio Romero Oropeza y Javier May. Pero hablemos del notario, del funcionario que estuvo por una semana en la conferencia mañanera representando al mandatario federal. Cierto medio nacional lo identificó como un político preparado, con las tablas para seguir en esta carrera, nada fácil. Otros lo ven ya como un presidenciable natural, aunque para eso todavía falta un buen tramo de tiempo. López Hernández se ha sabido colocar en esas lides. A pesar de que su única experiencia fuera del estado era la senaduría, la cual dejó a su amigo Carlos Merino, hoy gobernador de Tabasco. Como Secretario de Gobernación se le ha visto con temple, carácter, lúcido y muy hábil para darles la vuelta a los reporteros. Su madurez política viene acompañada de esa confianza que le da el Presidente, lo cual representa un gran respaldo para él. Andrés Manuel López Obrador lo ha dicho en repetidas ocasiones, “Adán me quita mucho peso de encima”. No así la anterior funcionaria, Olga Sánchez Cordero, hoy senadora de la república. Se acabaron los motes de florero. Ahora existe un manejo equilibrado de la política interna, esa que se debe mantener al margen, cuidando el fondo y la forma. Adán rompió con esos conformismos y academicismos. La comunicación política se da bajo una comunicación directa, escuchando a todos, sin importar el partido, la referencia, el matiz ni los grupos. Está demostrando ser un hombre de Estado. Y en efecto, dándole una mejor ayuda al Presidente. Sin provocaciones camina en ese terreno arenoso. A la fecha nadie le ha criticado por no saber escuchar, al contrario. Sin suda, otro tabasqueño que se fue a las grandes ligas y está desempeñando un papel de importancia.
HABERES
Pese al continuo aumento de casos de Ómicron, la secretaria de Salud no descartó que el regreso a clases presenciales se dé el lunes 24 de enero, aunque explicó que esto estará sujeto al análisis de las métricas que se tengan el miércoles. No parece viable. Veremos.