José Martínez
Ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa, recordó que en los años 90, cuando radicaba en Tabasco, el gobernador en turno, Roberto Madrazo Pintado, lo mantenía bajo acoso, vigilado, e incluso dijo que hasta un helicóptero rondaba por su vivienda.
Indicó que sus hijos vivieron toda esa fase histórica para él. Desde muy pequeños estuvieron preparados para lo que viniera. Y los alentó para que siguieran resistiendo ante la ola de críticas que hoy viven desde algunos medios informativos, de acuerdo a su testimonio.
El poder contra el poder. Desde hace unos días se inició una lucha, derivada de muchos factores. En algunos casos porque hay quienes perdieron privilegios, en otros porque estamos ante la lucha por la hegemonía. Hay también, por qué no, situaciones de permanente cuestionamiento del poder, pero esos no acumulan riquezas.
En el caso de los medios de comunicación, López Obrador desde el principio marcó esta regla. Se ofreció que la publicidad sería pautada y la instrucción la dio el Presidente para que se cumpliera con equidad y espíritu democrático. Por supuesto, algunos salieron perdiendo, en muchos casos los reporteros de a pie, los periodistas de calle.
Pero los empleados de los grandes consorcios, no pocos financiados por esos millonarios que no les gusta tener un Presidente que viene de abajo y que les representa “un peligro”. No pasó con Enrique Peña Nieto, porque sabemos que se prestó junto con algunos de sus funcionarios para hacer negocios. Caso concreto en Pemex, donde se dieron sobornos a grandes empresas, de ahí que a su ex director, Emilio Lozoya, lo mantengan en la cárcel. No fue el púnico titular de Pemex acusado de negocios turbios durante la llamada época neoliberal. Hay testimonios de que el actual mandatario fue perseguido en Tabasco. Estuvo casi a nada de ser encarcelado. Y en la Ciudad de México, como líder del PRD nacional, vivió las mismas persecuciones. Tampoco hay que olvidar aquel famoso episodio del desafuero. Algunos de sus enemigos siguen embozados, o como él dice “ensarapados” Muchos fueron los intentos de quitarlo del escenario político para que no llegara a ocupar cargos de relevancia. Nunca midieron que pudiera llegar a la Presidencia. Y ahí está. Ahora es el choque. Los señalamientos desde todos los ángulos para ver en dónde pueden abrir un boquete. Es parte de la lucha por el poder.
En todo esto, la mayoría de los mexicanos deseamos que todos los conflictos se diriman por la vía pacífica. ¿Puede el combate por el poder ser civilizado? Tenemos la esperanza que así sea, siempre.
HABERES
Tras señalar que la redistritación ‘no tiene sesgo político’, el consejero del INE, Ciro Murayama Rendón, aseguró que Tabasco está entre las 20 entidades que no modificarán el número de sus distritos federales sino hasta 2030. Aunque todavía habrá que ver cómo concluyen los cabildeos.