José Martínez
Son días intensos de altas temperaturas. Estamos viviendo, de acuerdo a los mismos ciudadanos, calores que en otros años no se habían presentado.
No se puede salir a ciertas horas, como al mediodía, por dar un ejemplo, ya que sería peligroso para las personas, sobre todo en niños y de la tercera edad, ante una enfermedad llamada golpe de calor. De acuerdo a la secretaría de Salud en el estado, a la fecha se han reportado 51, y tan sólo en la última semana se registraron once.
Andar expuestos a los rayos del sol a la intemperie sin protección, como una gorra, sombrero, sombrilla y suficiente agua, es ir contra la propia salud física.
Algunos expertos señalan que el cambio climático también influye en estos fenómenos de sequía, donde la falta de aire natural desaparece, aunque se viva en comunidades.
Existen zonas urbanas donde se vive en edificios o casas de interés social con poco espacio, y el castigo es insoportable. Las personas se quejan porque no hay margen de maniobra, y las áreas para vivir prácticamente son como hacinamientos.
Zonas como Tamulté de las Sabanas tienen más de dos años sin los transformadores adecuados, y por las noches, a partir de las siete, empiezan los bajones de luz, provocando que refrigeradores, climas, ventiladores, fallen ante la poca energía que reciben.
La queja generalizada, además de perder ciertos aparatos, es no poder descansar, porque es hasta las tres de la madrugada cuando la subestación se regula, por mientras deben quedar afuera, en los corredores o banquetas despiertos.
¿Qué hacer en estos casos?, ¿con quién acudir para encontrar una solución digna? Los cuestionamientos se quedarán en el aire porque desafortunadamente falta respuesta oportuna y los recursos escasean.
Otros aspectos es que el calor empezó a provocar más estrés y ansiedad. Las amas de casa, quienes se quedan casi todo el día en esas pequeñas viviendas, están con los nervios al borde de la ruptura.
En estos casos tan extremos de andar en la calle es necesario hidratarse, está demás comentarlo, pero es importante repetirlo una y otra vez. Porque existen momentos que no se puede evitar salir, y hacerlo en esas horas donde la temperatura es más fuerte.
La pandemia nos enseñó a comportarnos de otra manera, entonces las altas temperaturas deberían de ser un parámetro para buscar nuestras propias soluciones; es decir, qué evitar, y cómo enfrentar los más de 40 grados a la sombra, en un trópico lleno de humedad.
Por cierto, quizá ahora empecemos a valorar la importancia de tener una ciudad arbolada y no puras planchas de concreto.
HABERES
La lista de delegados quedó definida. Pronto estará con más fuerza en las redes. Hay que buscarla para saber quién será el representante de la colonia, ranchería, villa o pueblo. Hay inconformes, pero sean designados o votados se les debe exigir que cumplan.