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Gracias a los verdaderos maestros

Gracias a los verdaderos maestros

José Martínez

Ayer los maestros estuvieron de plácemes. Ciento de felicitaciones se pudieron leer en las redes. Otras fueron de manera física, reconociendo esa labor noble que desde siempre se acompaña de la importancia que ayuda a formar personas desde la infancia.

Los docentes tuvieron un auge poderoso en el siglo pasado (una disculpa, antes que nada), siguen en siendo importantes, pero no con esa fuerza que les caracterizaba.

Se les veía como los guías que además tenían gran influencia en las comunidades, en los pueblos, además de los sacerdotes.

Su opinión era valorada por la comunidad, ya que se trataba de los hombres sabios, incluyendo a las maestras, por supuesto.

Quien no recuerda esos castigos bajo el sol. El famoso borrador que atinaban desde varios metros, sin importar que saliera sangre, porque así decían los padres de aquella época, “con sangre se aprende”.

Los maestros eran nuestros psicólogos, padres, amigos, hermanos, tíos, padrinos, cumplían la función de artistas, biólogos, artesanos, porque enseñaban a sembrar, cultivar, pintar, crear…

No pensaban dos veces el ir a las comunidades más apartadas. Eran como misioneros, y sabían perfectamente que la enseñanza tenía que llegar hasta esos lugares.

Atravesaban laderas, ríos, caminos enlodados, doble o triple transporte, pero siempre llegaban a tiempo.

En nuestros tiempos las situaciones cambiaron. De repente el alumno empezó a faltarle al docente. Hay casos archivados, reales, donde son golpeados e insultados, y los padres de familia lo permiten.

Aunque también algunos maestros empezaron a perder esa mística de la enseñanza, y se conformaron con buscar el confort, esa comodidad de dar clases pocas horas, no preparar sus temas, salir a las protestas, exigir más salario, y distanciarse de las aulas.

Su naturaleza se fue desgastando con estas nuevas generaciones, no hablamos de todos, pero sí de una mayoría.

A pesar de todo, se continúa reconociendo ese valor que les caracteriza. Sin ellos sería imposible avanzar, un ejemplo fue estos dos años de pandemia, quienes se enfrentaron a las nuevas herramientas hasta domesticarlas, todo con el fin de no seguir en el retroceso.

Su trabajo fue digno de reconocimiento. Si no se avanzó tampoco se permitió bajar más escalones en el tema educativo. La lucha que tuvieron fue constante, difícil, cansada, pero loable.

Hoy al maestro en su día, desde este espacio le seguimos diciendo: ¡Gracias!, gracias por todo ese tiempo invertido. Gracias por estar ahí, a lado de los alumnos, aunque no sea en un aula.

Hemos de decir que todos de alguna manera aprendemos y enseñamos. Ojalá nuestros gobernantes se asumieran como educadores, porque su influencia es mayor.

 

HABERES

 

La secretaria de Energía, Rocío Nahle García, dijo que las visitas a la refinería por parte de gobernadores y legisladores, se han hecho con el fin de que todos “sepan dónde está el dinero del pueblo”. Próxima la inauguración.