José Martínez
La organización mundial de la salud ha emitido una severa alerta. Se trata de la “viruela del mono”. Y es una alerta porque es un evento extraordinario que determina un riesgo para la salud pública.
Hasta el mes de mayo se había registrado más de 16 mil casos (cinco de ellos mortales) en 75 países, muchos de ellos en Europa, donde la enfermedad no era endémica.
Otros países son Canadá, Estados Unidos y Australia, quienes comenzaron a detectar casos de esta extraña enfermedad, cuyos brotes anteriores habían sido muy contenidos.
Al pasar los meses, estos casos se han ido multiplicando. La alerta se hace cada vez más fuerte, y la OMS continúa con lupa midiendo las estadísticas.
Lo que se sabe de la enfermedad es que se trata de una infección zoonótica vírica, lo que significa que puede propagarse de animales a seres humanos. También puede propagarse de persona a persona.
Y quienes tienen mayor riesgo de sufrir un cuadro grave de la enfermedad o complicaciones son las personas embarazadas, los niños y las personas inmunodeprimidas.
Entre los síntomas están la fiebre, cefalea, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía y ganglios linfáticos inflamados. A estos síntomas les sigue o acompaña una erupción que puede durar de dos a tres semanas. La erupción se puede ubicar en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, los ojos, la boca, el cuello, la ingle y las regiones genitales o anales del cuerpo. El número de lesiones puede oscilar entre unas pocas y varios miles. Al principio, las lesiones son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras, se secan y se desprenden, y por debajo se forma una capa nueva de piel.
Los bebés recién nacidos, los niños y las personas con debilitamiento inmunitario corren el riesgo de padecer síntomas más graves y de morir a causa de la viruela símica. Las complicaciones de la viruela símica son infecciones cutáneas secundarias, neumonía, confusión y problemas oculares.
Su contagio de persona a persona va desde tener contacto directo con alguien que tiene una erupción cutánea de viruela símica, en particular mediante contacto cara con cara, piel con piel, boca con boca o boca con piel, incluido el contacto sexual.
Algo que acaban de descubrir es que los entornos pueden contaminarse con el virus de la viruela símica, por ejemplo, cuando una persona infecciosa toca prendas de vestir, ropa de cama, toallas, objetos, aparatos electrónicos y superficies. Si alguien más toca estos artículos, puede infectarse.
Como sabemos, en Tabasco ya apareció el primer caso con esta infección. Sólo se sabe que es una persona masculina mayor y que se encuentra aislado.
HABERES
Lo ocurrido en la obra del malecón en la parte de la colonia Gaviotas, donde fueron robados algunos juegos infantiles, es muestra, no de la inseguridad, sino de la vergüenza y pena por algunas personas. Hace falta una vigilancia integral federal, estatal y municipal, no dejarlo todo a los locales.