José Martínez
El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó durante la conferencia mañanera de ayer, desde Palacio Nacional, el alto grado de aprobación de su administración en los estados del país, resaltando a Yucatán, gobernado por el partido conservador de Acción Nacional, con un 84% a favor, resultado de la gran inversión en infraestructura que el gobierno federal inyectó en esta parte del sureste mexicano, sobre todo con el Tren Maya y el puerto de Progreso.
El estado que mayor aprobación le dio en esta evaluación fue Guerrero, que hace unos meses sufrió la embestida del huracán Otis, el mayor en magnitud que ha impactado las costas del Pacifico mexicano y cuya respuesta de su gobierno ha sido muy efectiva.
Paradójicamente, la Ciudad de México es la entidad donde su aprobación es menor. Aun así es del 63%, cifra nunca alcanzada por ningún gobernante de al menos los últimos cinco sexenios.
Andrés Manuel puede presumir, con justa razón, que estos niveles positivos de aceptación de su administración por parte del pueblo mexicano es su legado como estadista, como el generador del cambio de rumbo para un México ganador.
Se puede comentar también que ocho de cada diez mexicanos aprueban el trabajo que viene realizando el mandatario federal.
Casi todas las acciones que se anunciaron en campaña se estuvieron cumpliendo, incluso, se presentaron otras como pavimentación y puentes, uno en especial el que se hizo en Quintín Arauz, zona que pertenece al municipio de Centla.
El periódico El Financiero dio a conocer a inicio de año que López Obrador cruzaba el 50 por ciento de aprobación de los mexicanos, y uno de los puntos clave que le ayudó mucho fue el manejo de la economía nacional, al pasar de 37 a 27 por ciento de opinión favorable, respecto del sondeo anterior, un movimiento de 10 puntos porcentuales.
Por más que la oposición aviente de pedradas al Presidente, hasta el momento no le podrán hacer nada. No se trata de estar blindado, más bien se trata de hacer bien las cosas, y es lo que observa la mayoría de la gente, de ahí la aprobación.
HABERES
El 19 de marzo será la audiencia intermedia para el ofrecimiento de pruebas en el juicio en contra del exmagistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Tabasco, Jorge Javier Priego Solís. Fuentes confirmaron que la audiencia se llevará a cabo a las 9:30 de la mañana, donde la fiscalía mostrará las evidencias que tienen contra el exmagistrado. Asimismo, Priego Solís tendrá la oportunidad de exhibir sus alegatos ante las acusaciones en su contra. Es de recordar que el exmagistrado es acusado del delito de ejercicio ilícito de funciones y facultades por realizar pagos presuntamente ilegales por más de 40 millones de pesos en 2018 en la adquisición de equipos tecnológicos para la implementación del nuevo sistema de justicia penal. El tema está en los tribunales.