José Martínez
La elección fue histórica en México. No se puede negar. Por primera vez se tendrá una mujer presidenta: Claudia Sheinbaum Pardo.
Desde Tabasco, a ella se le dio una votación extraordinaria, con un amplio porcentaje. De acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE), llevaba el 87.19 % de las actas contabilizadas, con 775 mil 935 votos, equivalente al 80.02 por ciento del total los sufragios en Tabasco hasta el corte del mediodía de ayer.
El estado donde Sheinbaum Pardo obtuvo su segundo mayor porcentaje de votación fue Oaxaca, con el 75.99 por ciento, equivalente a un millón 239 mil 593 sufragios. Esto, con el 87.43 por ciento de las actas contadas.
En Quintana Roo la abanderada morenista logró su tercer mejor porcentaje de votación, 512 mil 196 sufragios que representan el 72.60 por ciento.
Esta fue una elección que le dio más fuerza a Morena, y con ello amplía su poder, a pesar de que Andrés Manuel López Obrador va de salida, es su mato legado a cuidar y acrecentar.
Fue una victoria contundente. La coalición de Morena ganó siete de nueve estados, y el partido guinda ahora controla en total 24 de las 32 entidades del país. Además, Morena logrará la mayoría calificada en la cámara de diputados.
Y en la tierra del aún Presidente de México, también hubo ganador histórico para la gubernatura: Javier May obtuvo arriba del 80 por ciento de los votos.
Muy atrás quedó Minés de la Fuente, de Movimiento Ciudadano, y hasta un cuarto lugar, Lorena Beaurregard, la del discurso del miedo.
Pero, también se dio el triunfo en la mayoría de los 17 municipios, así como en la totalidad de las diputaciones locales.
Todo se alineó de acuerdo con lo esperado.
Aquí fueron dos razones poderosas por las que se obtuvo el triunfo.
Uno, el acercamiento de AMLO y su popularidad, armas que sirvieron para que los ciudadanos salieran a votar a favor, y el otro punto clave fue May Rodríguez, quien se entregó al pueblo, caminó y caminó sin importar las altas temperaturas, atrás quedó, como dijo, el clasismo y la discriminación.
Javier May demostró empatía con los tabasqueños, a pesar de que en un principio le colocaron piedras algunas de las figuras del mismo partido.
De su parte, indicó que no hay resentimientos ni mala fe, al contrario, en Plaza de Armas mencionó que trabajará con todos, y hará equipo para hacer de Tabasco uno de los de mayor bienestar y desarrollo.
HABERES
La vocal Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral en Tabasco, Elizabeth Tapia Quiñones, indicó que, aunque hubo una buena afluencia de personas en las 3 mil 111 casillas que se instalaron en el estado, la participación quedó por debajo del 2018.
En ese año, alrededor del 70 por ciento de los tabasqueños salió a votar y la mayoría lo hizo por el entonces candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador.
