José Martínez
Aunque parezca repetitivo y a la vez cansado decirlo, la lluvia y la basura no se llevan, no son una buena combinación, aunque sí lo son para causar encharcamientos e inundaciones sobre todo en las zonas urbanas. De ello fuimos testigos en la lluvia del pasado martes en que vimos algunas zonas de la capital tabasqueña saturadas por el tráfico debido a las anegaciones por el azolve en el sistema de drenaje.
A pesar de que sabemos que esto sucede año con año en Villahermosa, mantenemos las viejas y dañinas costumbres de tirar toda clase de desperdicio, sobre todo inorgánico, en las calles de la ciudad. Persiste nuestra mala educación y la inconciencia cívica.
¿Hasta cuándo entenderemos que los malos hábitos nos perjudican a todos los habitantes de una u otra forma? Imagínese, respetable lector, si con una lluvia de poca intensidad y de tan sólo un par de horas, se forma un caos en las vialidades ¿qué sucederá cuando entre de lleno la temporada de lluvias? Esto, nos recuerda a una hora de lluvias intensas que superan el metro de profundidad en la colonia Casa Blanca o cualquier otro lugar de la ciudad.
La causa es muy simple: los registros y las coladeras en las calles están repletas de basura: botellas y bolsas de plástico, empaques de cartón y otros materiales sólidos que no se destruyen tan fácilmente y saturan el flujo de las aguas que se recibe a causa de las lluvias. Hace falta un programa de concientización masiva a través de las llamadas redes sociales, las más populares, implementadas por el gobierno municipal y estatal dirigido a la población.
Es más, si el ciudadano se resiste y persiste en el hábito de tirar desperdicios en la vía pública, se debería cobrar una multa a quienes se sorprenda en el acto. ¿Drástico? No. Tal vez sería una acción de prevención para que un ciudadano no abandone la basura en las calles ni contamine los espacios abiertos.
O quizá debemos regresar a este tipo de educación escolar, y familiar, en que los niños de educación básica realizaban la limpieza de sus propias aulas, sanitarios y los espacios abiertos en sus planteles educativos. Esto parecería anticuado o anacrónico, sin embargo, tenemos que cambiar de raíz nuestro comportamiento y hace mucha falta en nuestros centros urbanos y semiurbanos.
La formación cívica es primordial para una convivencia sana, sobre todo en una sociedad que se ha ido deteriorando hasta nuestros días.
Tiremos la basura en su lugar, aprendamos a ser responsables con nuestros desperdicios depositándolos en el lugar correspondiente, no en las calles ni las aceras, mucho menos en las vialidades donde el tráfico vehicular es constante, pues ello hace que sea más difícil su recolección.
Si en la vía pública no vemos un contenedor de desperdicio, entonces guardemos nuestra basura y llevémoslo a casa. Contaminamos menos y no afectamos a terceras personas con nuestras acciones.
HABERES
El secretario Ejecutivo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), Jorge Alberto Zavala Frías, informó que ya se presentaron las primeras impugnaciones a las elecciones de presidentes municipales y diputados locales. Refirió que el área de lo Contencioso de la Secretaría Ejecutiva se encuentra realizando un conteo de los recursos de inconformidad presentados hasta el momento.