José Martínez
Es incuestionable que, por motivos de salud, Egla Cornelio Landero tuviera que renunciar a su cargo en la Secretaría de Educación de Tabasco (Setab). La salud es primero. Sin embargo sus afirmaciones de “Me voy con la satisfacción de haber cumplido la encomienda”, nos deja con muchos cuestionamientos y uno de ellos es: ¿de veras le satisface la situación educativa en nuestro estado y el conflicto con el SNTE? ¿Dónde está el proyecto de reconciliación por Tabasco que propuso cuando asumió el mando de la Setab?
Algunos profesores reclaman que la administración de Cornelio Landero deja una deuda de 313 millones de pesos con el ISSET por el concepto de cuotas de los trabajadores. ¿Y los estímulos a los docentes que cuentan con 30 y 40 años de servicio? También hay quejas por lo que consideran despojo de la Compensación Única Nacional, el Aguinaldo de Promoción Horizontal, del Aguinaldo a Jubilados, entre otras cosas. Claro que algunos de estos pendientes se los heredará a la nueva titular cuando asuma el cargo el próximo primero de octubre.
¿Dónde están los esfuerzos redoblados para mejorar la educación de niños, adolescentes y jóvenes tabasqueños? Al parecer todo se queda en las buenas intenciones.
En la entidad se necesita más que eso, trabajar más allá de las buenas intenciones, pues se requiere consolidar la Nueva Escuela Mexicana, adecuar o corregir algunos aspectos de la nueva reforma educativa, hacer que la burocratización no consuma el tiempo de los docentes sino ofrecerles mejores elementos para la enseñanza de los educandos.
La renunciante en la titularidad de la Setab deja demasiadas incógnitas puesto que estamos precisamente en el proceso de entrega-recepción con la nueva administración. Según trascendió, cuando le fue solicitada la documentación oficial por parte del equipo del gobierno entrante la funcionaria la negó.
En este aspecto se deja caer un velo que niega la transparencia con la que prometió trabajar, si una administración se llevó a cabo con la normatividad y la ética requeridas ¿por qué negar información a los nuevos responsables de esta institución?
Y al parecer no es la excepción. Existe una obligación legal y un compromiso con el proyecto político que supuestamente comparten –el de la Cuarta Transformación- que obliga a todos los extitulares a garantizar un relevo sin obstáculos. Por algo la presidenta electa Claudia Sheinbaum habla de la continuidad. Hay quienes no comprenden el sentido de esta etapa.
HABERES
Precisamente ayer Claudia Sheinbaum anunció a más integrantes de su gabinete legal ampliado de la Presidencia de la República. En conferencia de prensa, informó que designó al exministro de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar como Coordinador de Política y Gobierno, mientras que la actual secretaria de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya se desempeñará como coordinadora general de Asuntos Intergubernamental. Podemos observar que se confirma la política de combinar la experiencia de quienes han estado con el presidente López Obrador y el equipo identificado con la doctora Sheinbaum.
