Luis García
El sábado tres de agosto se calificó ya como una fecha histórica para la producción de hidrocarburos en México, pues la refinería “Olmeca”, construida por el gobierno de la IV Transformación en suelo tabasqueño ha comenzado a dar resultados, lo que permitirá que en un futuro no muy lejano, México sea autosuficiente en la materia.
En esta fecha el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acompañado de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que en Dos Bocas hay una refinería de calidad, construida en tiempo récord y a un costo menor que las edificadas en otros países. Reunidos en el mismo lugar en donde un día le negaron el paso para entrar a ver el terreno durante su campaña presidencial del 2018, se construyó un inmenso complejo que comenzará a producir gasolinas, diésel y otros combustibles.
El presidente hizo énfasis en que una de las fórmulas para la transformación del país es no permitir la corrupción. Dijo que en México hay finanzas públicas sanas, se ha reducido la pobreza y el peso sigue siendo una de las monedas más fuertes del mundo. Reconoció que hay flujos récord de Inversión Extranjera Directa, una de las tasas de desempleo más bajas del mundo, de 2.6 por ciento.
Este evento fue denominado por la estructura del poder como el inicio de producción de la Refinería Olmeca. Esto, luego de varios anuncios del inicio de producción, pero que no se dieron, se entiende, porque arrancar un complejo de está naturaleza no es como prender la llave de un carro que se hace de manera serial, sino es mucho más complejo y sin lugar a dudas todo lo que se pueda decir de la refinería es un logro que los mexicanos y sobre todo tabasqueños debemos de reconocer. No es fácil que un gobierno construya un “monstruo” de este tamaño en una ciudad, un estado, pero los tabasqueños, lograron tenerlo, gracias a la decisión final de una personaje que desde su campaña presagio que ahí se construiría una de las obras insignes de su gobierno. Y tendría que ser en su estado natal, para dejarlo como un reconocimiento a la entidad que sigue siendo primera productora de petróleo terrestre.
Por ello es que la refinería significa mucho para López Obrador, para los tabasqueños, muchos de los cuales han estado en contra de la construcción de la magna obra, pero que saben en el fondo que significa desarrollo en todos los sentidos. El temor del terrible impacto ambiental que ocasionará en algunos años, tampoco está descartado, pero serán las propias autoridades de Pemex, quienes tengan en sus manos, que ello no ocurra. Siempre he dicho que el éxito para que una unidad motriz, no se deteriore con los años es que se le ponga la atención debida, que se tenga siempre con el mantenimiento correcto, porque en el momento que no se tenga, dicho vehículo se vienen abajo y comienza a fallar y producir contaminantes. Pero no es culpa de la unidad, en este caso del complejo, es culpa de las personas que tienen la responsabilidad de mantenerlos al 100 como decimos los paisanos.
En el acto de arranque de producción realizado en las instalaciones de la refinería la presidenta virtual, Claudia Sheinbaum Pardo, ratificó que seguirá el legado del gobierno de López Obrador, como fortalecer la soberanía energética de México y a empresas como PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Siguiendo la dinámica de todo los encuentros donde ha acompañado al presidente, Sheinbaum expresó que “el presidente López Obrador, nos han enseñado que “sin corrupción y mucha convicción” todo es posible, como la construcción de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Paraíso, lo que calificó como una “hazaña” de la mano de obra mexicana”.
Refrendó la postura de la Cuarta Transformación de no mentir, no robar y no traicionar. Les dijo a los presentes que en su gobierno se fortalecerá la soberanía energética nacional, y que cuenta además con un plan de energías renovables. En el actual sexenio se ha rescatado a PEMEX y a CFE. Se rescató la producción nacional y el crudo se procesa aquí.
Otro de los asistentes al histórico evento fue el gobernador electo de Tabasco, Javier May Rodríguez, quien refrendó que el inicio de producción de la Refinería Olmeca es un día histórico y un gran compromiso cumplido que fortalece la soberanía energética y la dignidad del país. May participó en el recorrido de esta obra que fue un compromiso del mandatario federal con Tabasco y todo el país.
En el acto estuvieron además los titulares de Gobernación, Luisa María Alcalde, y de Energía, Miguel Maciel Torres; el secretario de Marina, Rafael Ojeda, el director de PEMEX, Octavio Romero, la gobernadora electa de Veracruz y ex titular de Energía Rocío Nahle.
Por cierto en su participación el director general de PEMEX, Octavio Romero Oropeza, externó que a partir del próximo 21 de agosto la refinería Olmeca de Dos Bocas en Paraíso refinará a su “máxima capacidad” 340 mil barriles de petróleo crudo diarios, señaló el director general de PEMEX, Octavio Romero Oropeza. Lo anterior permitirá producir en la nueva refinería 170 mil barriles de gasolina y 130 mil de diésel ultra bajo azufre, explicó.
En los datos duros de producción el también tabasqueño, reveló que desde julio pasado la refinería produjo más de un millón 100 mil barriles de diésel ultra bajo en azufre que se comercializaron a través de las centrales de almacenamiento de Tuxpan y Pajaritos para abastecer el Valle de México y zonas aledañas. Explicó que de 927 mil barriles de gasolina, diésel y turbosina que México importaba en 2018, la cifra bajará al cierre de la administración actual a solo 52 mil y en el primer trimestre del próximo año a 20 mil. Por cierto Romero Oropeza, se perfila para continuar en PEMEX.
Y como dijera el cantautor, “Un botón basta de muestra, lo demás a la camisa”.