José Martínez
El Tren Transístmico, inaugurado desde el año pasado, es la pieza fundamental del megaproyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), y tiene el fin de ofrecer servicio de pasajeros en el tramo que corre de los puertos de Salina Cruz, en Oaxaca, al de Coatzacoalcos, en Veracruz.
El Istmo de Tehuantepec se ubica en el sur-sureste mexicano comprendiendo los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz. El Tren Transístmico conecta los océanos Pacífico y Atlántico, es decir, las costas del Pacífico y el Golfo de México.
La Línea Z permite el enlace con los puertos de Coatzacoalcos y Veracruz, y con la línea del Tren Maya con destino a las ciudades de Mérida y Valladolid, en Yucatán.
Entre los objetivos de este proyecto se encuentran atraer esquemas productivos a la región del istmo, impulsar el desarrollo de productos regionales en el mercado internacional, así como promover la inversión de desarrolladores de parques industriales y empresas de manufactura, y fomentar el turismo en las regiones circundantes.
Asimismo, el recorrido reduce en 10 días el viaje de buques y contenedores que utilizan el canal de Panamá, lo que representaría ahorros de más de 2 mil millones de dólares.
Al lograr una conexión viable entre ambos océanos para el traslado de envíos, México tiene la oportunidad de ser una alternativa para el movimiento de mercancías a cualquier parte del mundo, compitiendo así con los principales puertos norteamericanos y el Canal de Panamá.
El Tren Transístmico es el resultado de la rehabilitación de los más de 300 kilómetros de la red ferroviaria, lo que permitirá operar simultáneamente servicio de carga y pasajeros en la misma vía.
Se ha indicado que el proyecto se traduciría en múltiples ventajas en el transporte de mercadería transcontinental y podría representar 2 puntos del PIB nacional, así como un fuerte impacto en 33 municipios de Veracruz y Oaxaca, pues se estima que en menos de seis años genere 300 mil empleos formales.
Aunque las operaciones de la Linea Z iniciaron en septiembre del año pasado, aún está en progreso las obras complementarias y se espera que esté terminada por completo en 2025.
De acuerdo con recientes de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), entre enero y julio de este año, el proyecto ferroviario transportó 47 mil 853 pasajeros, lo que significa un promedio mensual de 6 mil 836 pasajeros movilizados.
HABERES
La afluencia de viajeros en el ferrocarril del Istmo de Tehuantepec ha disminuido en lo que va del año en 33.3% entre enero y julio. De esta forma, mientras que, en enero de este año, el flujo de pasajeros superó los 10 mil, para julio solo se movilizaron 6 mil 705. Aunque el Tren Transístmico ha tenido un bajo desempeño en los primeros meses del año, se espera que el próximo gobierno detone al menos 20 polos de desarrollo para apuntalar la proyección económica del proyecto ferroviario.
La operación de esta extraordinaria obra tendrá, sin duda, un impacto importante en el desarrollo de la región, Tabasco incluido.
