Durante seis días, 50 mil personas, en su mayoría niños, echaron abajo la idea de que solo los festivales de adultos merecen ser vistos de manera seria por autoridades y patrocinios.
El Sharjah International Film Festival for Children & Youth (SIFF) concluyó su undécima edición derribando este y varios mitos, con la participación activa de miles en distintas actividades en centros comerciales, lugares públicos y recintos emblemáticos.
México tiene su propio espacio consolidado para el público infantil con festivales como La Matatena y Churumbela, pero lo que logró el encuentro de Emiratos Árabes Unidos dejó claro que los pequeños son, en realidad, el público más comprometido y entusiasta, que bien merece un apoyo más ambicioso a estas iniciativas.
“Sabemos que el festival se ha convertido en un modelo único dentro de la cultura árabe, celebrando el cine infantil y juvenil, pues abre puertas para que los jóvenes talentos puedan expresar sus ideas creativas y artísticas”, reconoció la directora del festival, Sheikha Jawaher Bint Abdullah Al Qasimi.
“Para nosotros, el festival no es algo menor: representa el compromiso de Sharjah con la difusión del cine como herramienta cultural y educativa de todo el mundo. Las historias que presentamos no solo entretienen, sino que inspiran y educan a las generaciones jóvenes, fomentando la creatividad.