En el periodo abril-junio de este año, todavía en la administración de Carlos Manuel Merino Campos, la actividad económica en Tabasco se desplomó -9.0 por ciento respecto a igual periodo del 2023, de acuerdo al Indicador Trimestral de la Acitividad Económica Estatal (ITAEE), publicado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Comparado con el trimestre previo, es decir el periodo enero-marzo, la caída fue de -3.3 por ciento.
En el comparativo anual Tabasco tuvo el derrumbe económico más fuerte en el país, con esa caída de -9.0 por ciento, seguido de Campeche -7.2% y Sinaloa -0.6%.
En contraste, los Estados con mayor crecimiento fueron Durango con un avance de 7.7% y Colima 6.8%.
Las actividades secundarias o industriales (industria de la construcción, manufacturas y otras) son las que empujaron hacia abajo a la economía tabasqueña, con un derrumbe de -14.4% en el segundo trimestre de este 2024 respecto a igual periodo de 2023.
Y si se excluye la extracción y la producción petrolera, la baja se profundiza a -24.0 por ciento.
En ambos casos fueron los peores resultados en el país.
El desempeño más rescatable de la entidad estuvo en el secto primario, que son las actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras y forestales, donde tuvo un crecimiento de 3.3 por ciento, el séptimo mejor. Mientras que las actividades terciarias, que incluye comercio, servicios, turismo y otras el estado tuvo un avance de 2.8 por ciento.