El anuncio de Donald Trump, ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, de que impondrá aranceles del 25% a México y Canadá, por considerar que no hacen suficiente para controlar el flujo de migrantes y de drogas, llevó a analistas a recordar aquella frase de Porfirio Díaz: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.
Del lado canadiense, el panorama tampoco es fácil. Algunos evocaron la frase que el difunto primer ministro Pierre Trudeau, padre del actual premier Justin Trudeau, dijera al entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon: “Vivir a tu lado es, en cierto modo, como dormir con un elefante. Por muy amistosa y ecuánime que sea la bestia, si puedo llamarla así, uno se ve afectado por cada sacudida y gruñido”.
En un artículo, analistas señalaron al diario The Guardian lo complicado que es lidiar con un personaje como Trump, cuya estrategia, advierten, pasa por “dividir y conquistar”.