Luis García
Todos los días de algunos meses a la fecha son de noticias trágicas, de enfrentamientos, de asesinatos, de secuestrados, ejecutados. No uno, sino dos o tres, lo que expresa el pueblo de manera especulativa es que los demonios andan sueltos en Tabasco porque alguien los dejó salir, pero además los tratan con miedo, con el temor de que algo peor pueda suceder.
Sin embargo, los estrictos seguidores de la justicia, manifiestan que no es que no puedan detenerlos, sino que no tienen pruebas contundentes para poder encarcelar sin el temor que al otro día de una manera leguleya puedan salir en libertad y continuar con sus fechorias intelectuales.
La realidad es que lo anterior tiene su razón de ser, no se trata de detener a Juan, Pedro o su compañero y hacer alarde fotos y videos de la detención como ha sucedido en otros espacios nacionales, porque al final, la resaca es terrible y las cosas quedan peor que antes. No existen quizás las pruebas contundentes de que tal o cual personaje sean los responsables de todo lo que sucede, por lo tanto no es posible detenerlos o molestarlos, más aún cuando seguramente los tienen muy bien vigilados.
Todo lo anterior es parte de la cotidianidad en la que se vive en nuestro estado, un estado donde por más que las autoridades le echen todos los kilos por evitar la violencia, está supera las vigilancias, porque tienen tomada la medida a los miembros de la Guardia Nacional o el Ejército que llegan de fuera sin conocer realmente el contexto de donde se encuentran.
Ayer se encontró otra cabeza humana y un cuerpo más adelante, esto en la zona conocida como “El Portón” en el municipio de Jalapa, Tabasco, zona caliente de acuerdo a los que saben. Lo más triste, era que de acuerdo a la información existente era un jovencito de 18 años. Al parecer originario del municipio de Centro, fue desaparecido el 30 de noviembre.
Existe un audio donde el padre del joven descuartizado externa con profundo dolor el hecho de que el cuerpo de su hijo lo habían encontrado, “fue el que encontraron sin cabeza en Macuspana, este, gracias por su apoyo inmediatamente me voy a Fiscalía, nooo se que hacer chavos, estoy muy mal, estoy trabajando, -terminando la frase a punto de llorar-, diciendo gracias.”
Saben que esa parte de todo este proceso, la de los familiares de las personas encontradas, nadie la está reflexionando, pues al final lo que importa es el combate a la delincuencia. Es un tema muy dificil de poder solucionar. Es una hidra, donde se tira una cabeza y nacen diez. Las autoridades estatales, es cierto están haciendo lo que pueden, pero los resultados expresan que están siendo rebasados por la delincuencia organizada.
Falta mucho tiempo para que esto acabe, mientras tanto la sociedad debe de entender de que si no hay nada que hacer en la calle y menos en la noche, pues es mejor estar tranquilo en sus casas. Si los jóvenes quieren divertirse que lo hagan en casa de familia. Esto recordemos ya había sucedido. Villahermosa, se paralizó por la noche, quizás es momento de repetir la dosis. Pero es una conciencia de los padres de familia, solo de ellos.